El tanzano Alphonce Feliz Simbu (33 años) se sobrepuso a un grave despiste a la entrada al estadio y logró el mayor éxito de su carrera al superar con la misma marca al alemán Amanal Petros en la maratón masculina de los Mundiales de Tokio que ha servido para abrir la jornada del lunes, que dará paso a tres días seguidos con una sola sesión.
Nacido en Singida, una localidad de casi 200.000 habitantes en el centro de Tanzania, el nuevo campeón mundial ya había sido bronce hace ocho años en los Mundiales de Londres y había peleado sin suerte por las medallas en los Juegos de Río (quinto) y en los de Tokio’20 en Sapporo (séptimo), mientras que el año pasado tan solo fue 17º en París’24 a 3:37 del oro de Tamirat Tola.
Primera ‘media’ tranquila
La final masculina no tuvo nada que ver con la femenina, en la que la estadounidense Susanna Sullivan rompió la carrera tras el quinto kilómetro y puso el germen del duelo en el que la keniana Peres Jepchirchir endosó a la etíope exposeedora del récord mundial Tigst Assefa una derrota similar a la que sufrió en París’24 a manos de la neerlandesa Sifan Hassan.
Victor Kiplangat defendía el título logrado en Budapest’23 / AP
No estaban ninguno de los tres medallistas en los Juegos de París (Tamirat Tola, Bashir Abdi y Benson Kipruto), pero sí el ugandés Victor Kiplangat en su objetivo de repetir título. Tan solo lo habían conseguido hasta la fecha el español Abel Antón (Atenas’97 y Sevilla’99), el marroquí Jaouad Gharib (París’03 y Helsinki’05) y el keniano Abel Kirui (Berlín’09 y Daegu’11).
Otro protagonista era el mongol Ser-Od-Bat Ochir, quien a 22 días de cumplir 44 años disputó su 12º Mundial seguido y se sitúa a uno del retirado español Chuso García Bragado, quien ha sido superado en Tokio por el marchador luso Joao Veira con 14. El asiático acabó 65º (penúltimo) con 2h:30.09.
La primera mitad de la maratón fue plácida tras una inusual salida nula en el Estadio Nacional, con un ritmo sostenido y con todos los favoritos presentes, como el citado Kiplangat (sin marca del año), los etíopes líderes del año Tadesse Takele y Deresa Geleta, el keniano Vincent Ngetich, el alemán de origen eritreo Amanal Petros y el italiano Iliass Aouani (nacido en Marruecos).
Empiezan las hostilidades
El alemán Richard Ringer lideraba el grupo en el décimo mil (30:48), el sueco Suldan Hassan lo hacía en el vigésimo (1h:01.54) y en la media el que mandaba ya era Kiplangat (1h:05.19), quien vio los problemas gástricos de Ngetich y consiguió dejarlo fuera de combate con la ayuda del zimbabués Isaac Mpofu.

Al keniano Ngetich (derecha) lo fulminó el ‘flato’ / AP
En torno a los 27 grados y con un 80% de humedad, cada avituallamiento era una ‘guerra’. El ugandés Abel Chelangat colaboró con su compatriota Victor Kiplangat y ‘cayeron’ los etíopes. Primero Takele y después Geleta… pero el ya excampeón pagó su excesivo desgaste y se despidió del título (acabó 15º con 2h:11.33).
Al paso por el 37 (1h:53.32) todavía quedaban 13 atletas en el grupo cabecero, entre ellos el italiano Iliass Aouani y el británico Emile Cairess. Ahí empezó una subida infernal y Chelangat puso a sus rivales en filas. Se lo jugarían entre él, Petros, Aouani, el tanzano Simbu y los israelís Haimro Alame y Gashau Ayale.
La misma marca
El último mil dejó solos a Aouani (se descolgó en los últimos 400 metros), a Petros y a Simbu, quien había estado toda la carrera agazapado y se despistó al no ver la curva de entrada al estadio. El africano perdió metros muy importantes, pero los recuperó y apretó los dientes en los últimos 30 metros cuando el teutón se veía campeón para ganarle por centésimas en la ‘photo finish’.

El tanzano Simbu, un campeón inesperado / AP
Ambos acreditaron 2h:09.48, el italiano Aouani fue bronce con 2h:09.53 y la medalla de chocolate fue para el israelí de origen etíope Alame (2h:10.03). Ahora que están tan de moda las protestas contra eventos deportivos que afectan principalmente a los deportistas, ¿qué culpa tendrá él de la situación política que vive el país al que llegó con sus padres cuando tenía 13 años?
Simbu se convirtió en el único atleta tanzano con dos medallas en Mundiales tras la citada de Londres, superando la plata de Christopher Isegwe en la maratón de Helsinki en 2005 (a 11 segundos del marroquí Jaouad Gharib). El país africano también tiene dos platas olímpicas en atletismo, ambas en Moscú’80 (Suleiman Nyambui en 5.000 y Filbert Bayi en 3.000 obstáculos).