Los Mossos d’Esquadra han detenido este lunes a Ernesto G.R., un médico que trabaja en el servicio de urgencias del Hospital Santa Caterina de Salt (Girona), como presunto autor de una agresión sexual a una paciente vulnerable a la que se habría llevado a su casa en Blanes tras darle el alta.
El detenido, de 66 años, de nacionalidad española y vecino de Blanes, ya fue condenado cuando era forense interino por falsificar varias veces la muerte de su madre para justificar incomparecencias en los juzgados, y en 2009 su mujer contrató a dos sicarios para matarle pero a pesar de recibir varios disparos logro sobrevivir al ataque.
Al médico, que ejerce contratado por una empresa externa desde hace cerca de un año en el servicio de urgencias del Hospital Santa Caterina y en otros centros, se le acusa ahora de un delito contra la libertad sexual y pasará próximamente a disposición del juzgado de Instrucción de guardia de Blanes.
Según fuentes próximas a la investigación, la tarde del pasado día 10 familiares de la víctima, una mujer vulnerable de unos 35 años, la dejaron en el Hospital y no la volvieron a ver.
Los padres de la mujer alertaron a los Mossos de su desaparición y les mostraron una foto que ella les habían mandado, con signos de estar ebria, desde un lugar de la Costa Brava.
Los Mossos identificaron que se trataba de Blanes y las patrullas la localizaron al día siguiente sobre medianoche en un portal con síntomas de embriaguez.
La mujer fue trasladada al Hospital Santa Caterina y allí relató que el médico que la había atendido en urgencias tras darle el alta se la llevo a su casa, donde le hizo consumir bebidas alcohólicas en las que habría añadido algún producto y la agredió sexualmente.
De inmediato se activó el protocolo por delitos contra la libertad sexual y se hizo cargo del caso la Unidad de Investigación (UI) de los Mossos de la comisaría de Girona.
Fuentes del Hospital Santa Caterina han señalado que desconocían los antecedentes de este facultativo y que cuando el centro conoció el caso “tomó medidas cautelares en relación con el médico denunciado por la paciente”.
“Se le suspendió de su actividad en el centro de forma inmediata y abrieron un expediente informativo (que está en curso), sin perjuicio de otras medidas o actuaciones que puedan corresponder”, han sostenido.
Ernesto G.R. fue condenado en 2010 por obstrucción a la justicia, por no haber comparecido en los juicios cuando era forense interino y por un delito continuado de falsedad documental, por haber falseado el certificado de defunción de su madre varias veces y haberlo presentado como justificante para ausentarse en los juicios en 2002 y 2003.
Según el Departamento de Justicia de la Generalitat, en 2003 se le excluyó de la bolsa de interinaje para que no volviera a ejercer como forense.
También fue la víctima de un intento de asesinato fallido el 8 de octubre de 2009. Su mujer, Alicia Pagan –condenada a 8 años de cárcel-, contrató a dos sicarios para matarle porque, según denunció, maltrataba a su hijo menor, aunque los cuatro disparos que efectuaron contra el médico con una pistola de pequeño calibre no lograron acabar con su vida.