«La hematospermia o hemospermia es la presencia de sangre en el semen. Su incidencia es rara, suponiendo un 1% de las consultas de urología y en el 75% de las casos es de un único episodio», cuenta el Dr. Trilla, quien destaca que «los menores de 40 años presentan una incidencia mayor y se suele corresponder como un signo indoloro, autolimitado y benigno (inflamatorio-infeccioso)». En cambio, en los mayores de 40 años puede suponer en raras ocasiones un signo de alguna patología oncológica, ya sea de próstata, testículo o vesículas seminales.
–Causas prostáticas: la biopsia transrectal de próstata produce sangrado hasta en el 80% de los pacientes. En las infecciones de la glándula prostática aparece en el 30% de los pacientes.
–Tumores prostáticos: solo suponen el 2% de los casos, siendo el adenocarcinoma el más frecuente, aunque en un estudio reciente hay un incremento significativo de riesgo de cáncer de próstata en hombres con hemospermia, llegando al 14%.
–Procesos litiásicos de próstata, intervenciones quirúrgicas sobre la próstata, radioterapia externa y braquiterapia.
–Causas en las vesículas seminales: infecciones por gérmenes similares a los de la prostatitis. Tumores.
Causas uretrales: uretritis gonocócica o no, sobre todo en pacientes jóvenes, quistes, pólipos, condilomas e incluso tumores.
–Causas testiculares: tumores malignos de testículo.
–Enfermedades sistémicas: hipertensión arterial severa no controlada, enfermedades hepáticas crónicas, linfomas y amiloidosis.
–Estudios complementarios: en hombres de menos de 40 años es un proceso benigno y autolimitado, debe realizarse un estudio completo de orina y un análisis para las enfermedades de transmisión sexual.
Los pacientes que pueden tener un trastorno de base más grave y que deben ser estudiados con más detalle: cuando la duración de la hemospermia es mayor de un mes; si hay sangre en la orina; si coexisten síntomas de obstrucción urinaria; o hallazgos anormales y síntomas generales.