El pasado sábado 13 de septiembre, la Plaza de la Fuente del Centro Comercial Las Arenas se convirtió en un gran escenario de energía y solidaridad con la celebración de la cuarta edición de Zumbarenas de la mano de Vivagym y destinó su recaudación a la asociación Km×Sonrisas.
Más de medio millar de personas participaron en esta cita que se ha consolidado como uno de los eventos deportivos y sociales más esperados en la capital grancanaria. Bajo un ambiente festivo y vibrante, los asistentes disfrutaron de una intensa jornada de baile al ritmo de coreografías dirigidas por instructores de Vivagym, quienes lograron contagiar entusiasmo desde el primer minuto.
La música, el movimiento y la energía colectiva convirtieron la plaza del centro comercial Las Arenas en un auténtico espectáculo, donde la diversión se unió a un objetivo común: apoyar la labor social de Km×Sonrisas, una asociación que acompaña a familias con niños con enfermedades raras y cáncer infantil. La entidad desarrolla numerosas iniciativas que fomentan la conciliación y la unión familiar en momentos tan complejos, combinando actividades lúdicas con la cobertura de necesidades específicas.
Uno de los proyectos más destacados en los que trabaja actualmente Km×Sonrisas es la creación de un economato en Gran Canaria, destinado a abaratar el coste de los productos alimenticios y cubrir las necesidades nutricionales especiales de estos pacientes. Una iniciativa que refuerza la misión de la asociación de estar al lado de las familias en los momentos más difíciles, ofreciendo apoyo real y tangible.
Desde la organización de Zumbarenas, formada por Las Arenas y Vivagym, que una vez más han demostrado su compromiso con iniciativas que combinan ocio, deporte y solidaridad, han destacado la excelente acogida del público, así como la implicación de patrocinadores y colaboradores.
Al cierre del evento, el balance no pudo ser más positivo: se superaron las expectativas tanto de participación como de recaudación, consolidando a Zumbarenas como una cita imprescindible que demuestra que bailar también puede cambiar realidades en nuestro entorno local.