El Tenerife B sumó su segundo triunfo consecutivo tras estrenarse como local doblegando al Quintanar del Rey (1-0). El equipo castellano-manchego dominó la posesión en la primera mitad, mientras que los blanquiazules hicieron lo propio tras el descanso, adelantándose en la recta final por medio de Marcos Marrero en un mano a mano.
Los primeros compases fueron de tanteo, con el balón dividido y sin un dominador claro. La primera ocasión fue para los blanquiazules al cuarto de hora, tras un golpeo de Joel Pérez en el interior del área que un defensor desvió a la madera con el portero ya batido. En la réplica, Sergio Aragoneses desvió a córner una volea de Fer Navarro.
Alrededor del ecuador del primer tiempo, el Quintanar del Rey asumió el control de la posesión y se mostró más cómodo sobre el campo, aunque le faltó profundidad para crear peligro sobre el marco de un Tenerife B más conservador. Antes del descanso, el visitante Óscar González colocó un centro que un zaguero desvió a la cruceta.
Al comienzo de la segunda mitad fueron los de Leandro Cabrera los que llevaron la iniciativa con el balón en su poder, pero con dificultad para poner en peligro el marco defendido por Kike Bartual. Los visitantes se sostenían con firmeza.
Sin embargo, y a pesar del dominio tinerfeñista, en el minuto 78, el conjunto castellano-manchego aprovechó una acción aislada para batir a Aragoneses por medio de Adrián Ruiz, aunque la jugada quedó anulada por una posición antirreglamentaria muy protestada. Belza despejó mal un centro cruzado y se quedó enganchado mientras, tras un primer remate mordido, Ruiz la empujó a gol en el segundo palo. El asistente señaló fuera de juego, pero lo cierto es que no lo hubo.
Del 0-1 al 1-0
Apenas un minuto más tarde, Marcos Marrero recogió un servicio en largo de Ulloa y se plantó solo ante Kike Bartual, batiéndole por bajo. A partir de entonces, el combinado verdiblanco se volcó a la desesperada a por el empate, mientras que el filial tinerfeñista dio un paso atrás para conservar su mínima ventaja hasta el final.
El triunfo en casa frente al Quintanar coloca al filial tinerfeñista como uno de los pocos equipos –solo tres– que han sumado los seis primeros puntos del campeonato en el Grupo 5 de la Segunda Federación. Pese a contar con una plantilla prácticamente nueva, Leandro Cabrera, Mazinho, ha vuelto a armar un equipo que compite a la perfección, no ha encajado gol y está ya un poco más cerca del objetivo colectivo: la permanencia.