Marc Bernal, 18 años, volvió a sonreír. Después de más de un año sin poder jugar un partido de fútbol, tras la grave lesión de rodilla que sufrió en el estadio de Vallecas ante el Rayo, el centrocampista de Berga reapareció los últimos minutos de partido sustituyendo a Pedri y llevándose una sonora ovación de la grada del Johan Cruyff. «Estoy muy feliz, muy contento, me han venido todos los compañeros y el staff a felicitarme», confesó tras el encuentro en los micrófonos de Barça One.
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Bernal detalló la experiencia que le ha tocado vivir hasta poder volver a vestirse de corto para competir todo este tiempo. «Ha sido un camino muy duro, ha sido un proceso duro, pero hoy ha acabado con un día muy bonito. Me ayudado para ser más fuerte, conocerme más a mí mismo», detalló el catalán. «Estoy contento por la asistencia, pero sobre todo por los tres puntos. Me he acordado de mi familia, sobre todo de mi madre, con la que estuve un mes encerrado en un hotel, y también con el fisio el Borja, que lo ha sufrido más de mí», concluyó.
