La limpieza manual de la maleza y herbazales en el cauce fluvial del río Güeña a su paso por la ciudad de Cangas de Onís, a cargo de operarios del Ayuntamiento, ha propiciado una sustancial mejora en esa zona de la vieja capital del Reino de Asturias. Una actuación que, aparte del anterior impacto visual negativo, evita en riesgo de posibles atascos, embalsamientos y problemas de insalubridad. Como no podía ser de otra manera, los desbroces que se desarrollan entre el puente de El Lleráu y la desembocadura en el Sella, cuentan con detractores y benefactores entre el vecindario cangués.














