El CEIP Los Cristianos puede presumir de ser el cole más diverso de todo el Archipiélago. En sus aulas conviven un total de 35 nacionalidades diferentes, de las que solo cinco son de habla hispana. Aunque lo habitual en Canarias es que solo uno de cada siete alumnos (14,7%) sea extranjero, en centros como este es más difícil encontrar a un isleño que a un chino o a un italiano. En concreto, el 58% de quienes estudian en este enclave han llegado a las Islas desde otras partes del mundo.
En sus clases es más habitual escuchar un «grazie», un «buna ziua» o un «CZEŚĆ» que un «hola mi niño» porque, de los 391 matriculados, 236 son extranjeros. La comunidad educativa del CEIP Los Cristianos es un reflejo del entorno en el que se ubica. Los italianos son mayoría, aunque también destaca la presencia de chinos, ingleses y rumanos.
El árbol genealógico del alumno de 4ºB Lucas Gónzalez es una prueba de la mezcla de culturas que existe en este centro: «Mi bisabuelo es argentino, mis abuelos y mis padres, portugueses; y yo nací en Canarias». Un curso por encima, en 5ºA, Valentina Velev presume de tener una madre gomera y un padre búlgaro, mientras que Roksana Kubiak relata cómo llegó a Tenerife desde Polonia.
En este colegio, las historias de este tipo no son una excepción, sino que más bien son lo habitual. De hecho, entre un grupo de veinte estudiantes, la única que provenía de una familia con padre y madre canarios era Valeria Domínguez.
En el colegio de Los Cristianos utilizan el deporte como un idioma universal
María Levciuc, por ejemplo, es una de las jóvenes que llegó desde Ucrania hace cinco años y que ya se considera canaria de adopción. Ahora, un lustro después y en perfecto español, asegura que en su cole le han ayudado mucho y que sus profesores son maravillosos. «No puedo volver a mi país por la guerra, pero aquí estoy muy contenta».
En 5ºB, Petru Sirbu, procedente de Moldavia, es otro de los chicos que se ha enamorado de Canarias, sobre todo, por el buen tiempo que hace durante todo el año. «El clima aquí está muy bueno». Un pensamiento que compartía la estudiante polaca, que no tenía muchas ganas de retomar la rutina esta semana porque prefería ir a la playa y a la piscina.
La felicidad de estos tres alumnos contrasta con la incertidumbre de su compañero Adhin Rahman, un niño bangladesí que pronto se marchará de la Isla porque su padre ha encontrado trabajo fuera. «Estoy preocupado por si no puedo hablar más con mis amigos del colegio», confiesa.
Edoardo Loggia, por su parte, se presentó como un italiano nacido en Roma al que le apasionan los videojuegos, en especial el Fifa 25, y los juegos de mesa como el Cluedo. «Soy casi un gamer», confiesa. Este joven comparte nacionalidad con Ian Imbrenda, Carlotta Dodi, Desiree Spampinato, Rebecca Rossano, Vittoria Ardito, Beatrice Capaldo y un largo etcétera de compañeros.
En este centro conviven 35 nacionalidades y los extranjeros son mayoría
Las chicas, por ejemplo, llegaron hace uno o dos cursos y no solo han aprendido un perfecto español, sino que cuando se incorporan niños nuevos, hacen las veces de traductoras y los ayudan a integrarse, un rol que en general todos tienen muy interiorizado. En este grupo tan variado también destaca la presencia de ingleses como Mason Davies, Sophia May y Valentina Marzella.
Lo que está claro es que el manejo de los idiomas no es un problema para ninguno de ellos. Hay estudiantes como las chinas Ziyu Weng y Hemi Liu que, gracias a su dominio del español -y de otras lenguas como el chino y el inglés-, podrían camuflarse a la perfección entre el alumnado local. Lo cierto es que, a esta joven asiática, lo único que la delataba era su outfit, en el que mezclaba una chaqueta de lentejuelas con un traje tradicional de su país.
En general, todos estos peques están seguros de que controlan mejor español que sus padres. Algunos incluso enseñan a sus abuelos y otros obligan a sus familiares a hablar el idioma en casa.
Aunque a priori parezca imposible lograr que todos se entiendan, en este centro han encontrado un idioma universal: el deporte. El profesorado, tras observar que en el recreo se formaban guetos y que habían bastantes incidencias, creó una competición en la que, de una forma u otra, se ha involucrado todo el centro.
La vicedirectora y maestra de Educación Física, Carolina Suárez, detalla que desde el primer día que llega un niño nuevo, sus compañeros ya lo están incluyendo en los equipos de fútbol, baloncesto o brilé. «Ellos se motivan mucho con la organización y con los partidos en sí y lo que conseguimos es que se integren todos muy bien, sin importar su procedencia o su idioma», relata.
Más de 35.600 foráneos
Este curso, en las aulas del Archipiélago se forman 35.615 estudiantes extranjeros: el 44% procedentes de América (16.003), el 35% de Europa (12.365), el 14% de África (5.129), el 6% de Asia (2.084) y menos del 1% de Oceanía. Todos estos alumnos se reparten desde el nivel más bajo de Educación -Infantil-, hasta los grados superiores.
La nacionalidad extranjera más frecuente es la colombiana, pues el 13,9% de los foráneos proviene de este país. Los italianos los siguen muy de cerca (13,4%), al igual que los venezolanos (13,2%). En menor presencia, también destacan los cubanos (8,5%) y los marroquíes (5,7%).
En el último lustro, el número de foráneos matriculados ha crecido un 40%
Tanto este colegio de Los Cristianos, como en el CEIP Oasis, de Maspalomas, se ubican en municipios turísticos y los europeos son mayoría. En los pupitres del centro de Gran Canaria también hay casi tantos acentos como alumnos, pues dentro de su comunidad estudiantil hay 22 nacionalidades diferentes, una lista en la que destacan países como India, Letonia, Mauritania, Bulgaria o Perú. Su director, Javier Perera, señala que el 18% de los estudiantes son foráneos y, de ellos, el 45% italianos. «Es curioso porque se adaptan tan rápido que este año no tenemos apoyo idiomático porque la mayoría se defiende bien en español». También resalta que entre los matriculados hay muchos niños que, al ser hijos de migrantes, parecen extranjeros, pero que ya son españoles.
Si en el centro tinerfeño echaban mano del deporte para crear comunidad, en este último han optado por celebrar fechas señaladas como el Día de la Multiculturalidad. Durante esta jornada, las familias comparten curiosidades y tradiciones de sus países de origen para que el resto de alumnado conozca mejor sus culturas.
Ambos colegios coinciden en que la diversidad es una de sus grandes fortalezas. Aún así, advierten que en su día a día ni siquiera son conscientes de ello. «Para nosotros es un niño con nombre y apellido, sin importar de dónde venga; estamos en un mundo muy globalizado y apenas se notan esas grandes diferencias culturales», detalla Perera. Al respecto, la directora del CEIP Los Cristianos, Nieves Hernández, añade que están acostumbrados porque siempre ha sido así. Incluso, resalta, hemos perdido alumnado después de la pandemia porque no es fácil costearse un alquiler en esta zona.
La nacionalidad extranjera más frecuente en las aulas isleñas es la colombiana
Las historias de estos centros de municipios turísticos no son una excepción. Las aulas de Canarias son cada vez más diversas. Si en el curso 2021/2022 había 25.687 extranjeros, este año (35.614) se contabilizan casi 10.000 más, es decir, que la presencia de foráneos ha crecido casi un 40% en el último lustro. Aunque por muy poca diferencia, el número de chicos (53%) es superior al de chicas (47%).
Por continentes, la mayor diferencia entre sexos se observa en quienes llegan desde África, donde solo tres de cada diez estudiantes son mujeres.
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