A todos nos gusta un buen plato de patatas fritas para acompañar nuestra hamburguesa o cualquier comida. Esta deliciosa guarnición es perfecta para comer solas o con condimentos, con ketchup, mayonesa o cualquier salsa. Ahora, el creador de contenido compara las del Burger King, KFC, McDonald’s y Taco Bell para elegir las favoritas de los fans de la «patata patata».
Aunque todas nacen de un ingrediente común, no todas las patatas fritas saben igual. Lladó destaca que el precio y la cantidad que se recibe varían según la cadena y «del estado de ánimo de la persona que te las sirve». En su cata, el creador analiza no solo el sabor, sino también la textura, el grosor y el punto de identidad que cada marca logra con este producto tan popular.
Burger King: las más gruesas
Las primeras que prueba son las de Burger King, con un precio de 1,35 euros. Para Lladó, son demasiado gruesas, aunque reconoce que tienen identidad propia. «Por dentro son muy tiernas, tienen mucha carne de patata y eso les da puntos. Son patatas reconocibles», dice el creador de contenido. El punto negativo es la cantidad de aceite.
KFC: con piel y especias
Por 1,49 euros, las patatas de KFC son una sorpresa para Lladó: «No recordaba que llevaban piel y especias. Eso les da un sabor diferente y personalidad». Sin embargo, reconoce que este toque hace que sean menos «puras» que otras. Lladó destaca que, al ser de distintos tamaños y formas, se sienten más naturales.
McDonald’s: las más reconocibles
Las patatas de McDonald’s son únicas y tienen un precio de 1,45 euros. «Si me ponen veinte tipos de patatas diferentes, sabría decir cuáles son las de McDonald’s. Son muy ricas y entran solas«, señala. Sin embargo, tras probar otras con más condimentos, las encuentra «un poco sosas», aunque la calidad de la materia prima las mantiene en el podio.
Taco Bell: las más baratas
Las últimas en la lista son las de Taco Bell, que cuestan 1 euro. Se caracterizan por llevar «todas las especias del mundo» y tener un color llamativo. Lladó reconoce que están buenas, pero también que el exceso de condimentos hace que «sepa a cualquier cosa, desde alitas hasta nuggets, y se pierda el sabor de la patata».
Para Julián Lladó, hay dos ligas: las patatas más naturales (McDonald’s y Burger King) y las más condimentadas (KFC y Taco Bell). Su veredicto final es claro: entre las clásicas, se queda con McDonald’s por su sabor reconocible, y entre las que llevan especies, con KFC, por su mayor sabor a patata.