El de este domingo en Barcelona no es un partido más para el Valencia CF. Es un día para ajustar cuentas pendientes, para romper con el maleficio de la ciudad condal, para demostrar el hambre que tiene el equipo, para sumar tres puntos, acercarse a una zona más estimulante de la tabla… y para hablar claro sobre el terreno de juego. Hablar sobre rebeldía para asaltar un estadio complicado y también de que este equipo no quiere volver a ser el de los últimos años, sino afrontar objetivos mucho más ambiciosos.
Al encuentro contra el vigente campeón lo rodean muchos condicionantes. Uno de los más grandes, la doble goleada que el equipo de Carlos Corberán recibió el curso pasado y que dolió y mucho en el vestuario. Por aquel entonces el equipo no estuvo a la altura de las expectativas con un planteamiento que hizo aguas por todas partes, permitiendo al Barça deshacerse con facilidad de una endeble presión y traingular con suma facilidad en tres cuartos de campo. Esta vez, con mucho más bagaje de Corberán trabajando en Paterna, se espera que la película sea muy distinta, con un Valencia de ideas más claras y consciente de qué hacer en cada momento (presión, repliegue, riesgos en salida de pelota…).
Otro de los aspectos clave será la baja de Lamine Yamal, que condiciona algo el planteamiento defensivo de un equipo que iba a tener que idear un plan para detenerle. Sin el extremo español, en todo caso, el Barça sigue atesorando un potencial muy elevado y la consistencia táctica (más allá del esquema, que Corberán ha probado con línea de cinco y de cuatro defensores) será clave para reducir el mínimo de veces que los Pedri, Fermín o Raphinha encuentran huecos por los que generar acciones de peligro. Para defender esa zona en la que el Barça acumula más hombres de talento, se prevé que repita en el once Baptiste Santamaria y está por ver si le acompaña Pepelu o Javi Guerra, que jugará más adelantado en caso de entrar el de Denia.
Hablar de Europa
Sigie siendo palabra tabú, aunque nadie esconde que la ilusión del equipo sería la de pelear por meterse en competición europea de cara a a la próxima campaña. Y más allá del resultado, el nivel y el talante del Valencia CF en Can Barça puede ser también una buena declaración de intenciones de lo preparado que está para dar ese salto competitivo después de varias temporadas siendo prácticamente incapaz de ganar partidos a domicilio y de plantar cara a los grandes más que en contadas ocasiones.
El primer proyecto ‘de inicio’ de Corberán acaba de empezar y es el momento de posicionarse en la lucha por una u otras metas, por lo que la oportunidad que se abre en Barcelona es la de hacerse fuerte y mandar un mensaje de ambición.
Carlos Corberán da instrucciones y trata de motivar al equipo antes del choque con el Barcelona / VCF Media
Vuelve Gayà y dudas en el once
El equipo blanquinegro visitará por primera vez el estadio Johan Cruyff con todos sus efectivos disponibles. Gayà regresa tras sanción y, a falta de la convocatoria oficial, está previsto que Thierry Rendall vuelva con el equipo casi un año después de su rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. En la convocatoria están también Almeida y Ugrinic, que se perdieron la última por molestias, además de Lucas Beltrán, que llegó el último día de mercado.
En ataque es donde se centran las principales incógnitas porque, en principio, Arnaut Danjuma, Diego López, Hugo Duro, Dani Raba y Largie Ramazani se juegan tres puestos. El neerlandés parte con cierta ventaja y se antoja complicado que Corberán prescinda de un hombre del estado de forma y capacidad de trabajo de Diego López, por lo que lo más normal sería que Raba esperase su turno en el banquillo y que Hugo Duro sea el ‘9’ si Danjuma parte de extremo o que Ramazani ocupe el costado si Arnaut es el delantero centro.
Lamine no será la única baja
La ausencia de Lamine Yamal se unirá a las bajas por lesión del portero Marc-André ter Stegen, el defensa Alejandro Balde, y los centrocampistas Frenkie de Jong y Pablo Páez Gavira ‘Gavi’. En cambio, el entrenador ha confirmado que el centrocampista Marc Bernal, que este sábado ha recibido el alta tras un año de baja por una grave lesión de rodilla, estará en el banquillo.
Esta tesitura, sumada al desgaste de los internacionales -sobre todo los sudamericanos Raphinha y Araujo, los últimos en regresar-, condicionará la alineación del Barcelona, con el posible salto al once titular de habituales suplentes como el defensa Gerard Martín, el centrocampista Marc Casadó y el atacante Roony Bardghji, que opta a debutar en partido oficial como sustituto de Lamine Yamal.
El valencianismo se hará notar
Después de toda la polémica, el escenario del partido será el estadio Johan Cruyff, que no cumple con el aforo mínimo para un encuentro de LaLiga. Habrá 6.000 espectadores de los que unos 290 serán aficionados valencianistas. Si la hinchada blanquinegra se ha hecho notar en estadios calientes y ubicada en zonas altas, parece muy probable que dejen sentir su presencia en un feudo menos ruidoso y cerca del terreno de juego.