La agencia de calificación de riesgo S&P ha subido la nota a España a A+ (notable alto) con perspectiva estable, por la mayor solidez de una economía menos vulnerable a cambios repentinos en las condiciones de financiación externa y poco expuesta a la política arancelaria de Estados Unidos.
En su informe publicado este viernes, la agencia proyecta un fuerte crecimiento del empleo y de la demanda interna (consumo e inversión), lo que favorecerá un avance del PIB del 2,6 % en el conjunto del año, tres veces más que la media de la eurozona.
S&P destaca que una década de desapalancamiento del sector privado ha dado lugar a una notable mejora del balance externo de España, lo que ha mejorado la capacidad del país para capear eventuales crisis económicas.
El informe destaca que la mejora del empleo y de la demanda nacional es atribuible en buena medida a la inmigración, y en particular a la procedente de América Latina, así como al aumento de la inversión y al efecto de las reformas estructurales previas.
En opinión de S&P, que la economía española esté basada en el sector servicios y que sus exportaciones a EEUU sean limitadas, protegen al país de las consecuencias inmediatas de los aranceles estadounidenses sobre las mercancías.
No obstante, el informe advierte de que la nota podría volver a bajarse si los desvíos presupuestarios «en un contexto de alta fragmentación política» revierten la tendencia a la baja del déficit y la deuda pública.
«El riesgo político persiste, aunque es probable que la coalición de Gobierno se mantenga», dice el informe, que señala que el PSOE «lidera una frágil coalición de gobierno minoritaria» y que «las recientes acusaciones de corrupción que involucran a miembros cercanos al gobierno» han incrementado dicho riesgo.
Asimismo, destaca que el impulso político del Gobierno se ha limitado a «concesiones a los partidos regionales —como la ley de amnistía para los líderes secesionistas catalanes y el alivio de la deuda regional— para preservar el apoyo a la coalición gubernamental».
Para 2026 S&P prevé que el crecimiento de la economía se desacelere al 1,9%, en tanto que para 2027 y 2028 pronostica avances del 1,8%.