Tras el verano, llega el momento de volver al trabajo y a los horarios que marcarán de nuevo nuestra rutina durante el resto del año. Sin embargo, la preparación de mochilas, uniformes, libros y materiales diversos, así como la puesta a punto de nuestro vehículo para emprender la marcha con garantías, también nos obliga a detenernos un momento y a echar cuentas para hacer frente a los nuevos gastos sin sufrir sorpresas desagradables.
Por eso, ahora que tu coche necesita una puesta a punto después de los viajes, el calor y los kilómetros recorridos en vacaciones, te explicamos cuánto cuesta mantenerlo en buenas condiciones a lo largo de un año.
El mantenimiento del coche
El coste anual del mantenimiento mecánico de un coche en España puede variar considerablemente, dependiendo de la marca, el modelo, su uso y la antigüedad, pero lo normal es que ronde entre los 900 y los 1500€. Para llegar a estas cifras, han sumado el gasto que supone mantener el coche en plena forma a través de revisiones periódicas y repasos preventivos, en los que no falte el control de los niveles de los líquidos, frenos, dirección y, en definitiva, su estado mecánico general.
Así, lo normal es que el coste de este mantenimiento básico sea de unos 120€, mientras que las revisiones más completas pueden costar entre 200€ y 300€. Sin embargo, tampoco hay que olvidar otros gastos como el seguro o el impuesto de circulación. El seguro obligatorio a terceros puede costar desde 250€ al año, mientras que un seguro a todo riesgo puede superar los 800€.
El coste anual del mantenimiento mecánico de un coche puede variar considerablemente / Archivo
Respecto al impuesto de circulación, que se paga anualmente, puede variar entre 100€ y 200€, dependiendo del municipio y la potencia del coche. Además, también hay que añadir a la cuenta otros gastos como posibles reparaciones, neumáticos, etc.
Resumiendo, el coste total de tener un coche en España puede situarse entre 1.800€ y 2.850€ al año.
La opción del renting
Por ello, desde Alquiber -empresa especializada en alquiler de vehículos- explican que aunque el precio final a comparar varía mucho según el uso del vehículo, el estilo de vida del cliente y, en definitiva, el kilometraje total, optar por un coche de renting suele ser más económico que comprar uno.
Esta fórmula incluye el seguro a todo riesgo, el mantenimiento y las revisiones programadas del vehículo, así como el pago de impuestos relativos al vehículo. En definitiva, se trata de una serie de gastos y trámites de los que podrás olvidarte, lo que inclina la balanza del ahorro a favor del renting.