El CEO Tejeda ha dado este curso un paso
histórico al recibir por primera vez alumnado de entre 0 y 3 años.
Incluso un bebé de seis meses forma parte ya de esta nueva etapa
educativa. La medida supone una ampliación del itinerario formativo
en la Cumbre de Gran Canaria, donde los niños y niñas podrán
permanecer en el centro hasta los 16 años.
La directora del centro, María Dolores Franco,
se ha mostrado emocionada en los micrófonos de Herrera en COPE Gran
Canaria con este arranque: “Estamos muy ilusionados, también con
un gran compromiso y responsabilidad. Es algo que veníamos pidiendo
desde que se abrió el aula mixta de uno y dos años”.
Padres confiados y adaptación más fácil
La acogida entre las familias ha sido positiva. En este caso, la
madre del bebé que ha inaugurado la etapa más temprana está
vinculada a la formación y la educación, lo que ha facilitado la
confianza y la adaptación. Además, tener hermanos en el propio
centro contribuye a un proceso más natural.
El arranque del curso en Tejeda se vivió con una bienvenida
oficial al alumnado en la que, como cada año, se notó el
crecimiento de los pequeños y la ilusión de los mayores. Aunque
hubo algún llanto puntual, la directora asegura que la experiencia
está siendo muy positiva:“Al tener ya infantil del primer ciclo
instaurado en el centro, el paso al segundo ciclo es bastante
sencillo”.
Al tener ya infantil del primer ciclo instaurado en el centro, el paso al segundo ciclo es bastante sencillo
Retos y oportunidades
Uno de los principales retos para el CEO Tejeda será adaptar la
programación anual a los más pequeños, teniendo en cuenta
necesidades específicas como el descanso o las rutinas de
alimentación. No obstante, el equipo docente afronta este desafío
con entusiasmo.
Franco destaca además la continuidad del profesorado
como una fortaleza:“En los últimos años tenemos más profesorado
con destino definitivo y más docentes que quieren quedarse. Eso nos
da estabilidad y tranquilidad”.
Actualmente, el centro cuenta con más de siete comisiones
por necesidades docentes y solo dos incorporaciones nuevas,
lo que refuerza el sentimiento de comunidad educativa.
Fijar población en la Cumbre
En un municipio como Tejeda, marcado por el vaciamiento
poblacional, disponer de un centro educativo completo es
clave para atraer y mantener a familias jóvenes. “Un centro
educativo da fijeza a la población, es raíz en el territorio”,
asegura Franco.
Un centro educativo da fijeza a la población, es raíz en el territorio
De hecho, mientras otros colegios pierden alumnado, el CEO Tejeda
ha ido ganando estudiantes en los últimos años, lo
que muestra que este modelo puede contribuir a fijar población en
zonas rurales.
La directora define el CEO Tejeda como un centro familiar
y acogedor, con grupos mixtos que permiten a los alumnos
avanzar según su ritmo y reforzar contenidos cuando es necesario.
Además, subraya la colaboración con el ayuntamiento, el
cabildo, ecoescuelas y la Reserva de la Biosfera, lo que
convierte al colegio en un espacio vivo y en constante movimiento.