El presidente de la Fed, Jerome Powell, y el de EEUU, Donald Trump, durante la polémica vista a las obras de renovación de la Reserva Federal, en julio. / Daniel Torok/White House/Planet
Las dudas sobre la conveniencia de una bajada de tipos en EEUU asaltan solo a la minoría. Pero ‘Financial Times’ se ha sumado al 5% de los expertos que consideran que la Reserva Federal debe hacer oídos sordos a ese consenso de los analistas y al todopoderoso presidente de EEUU, Donald Trump, deseoso de un recorte del precio del dinero sin remilgos. El argumento de la burbuja actual y el mal de altura que todos ven pero nadie quiere reconocer gana vitalidad.
Es cierto que el bloque mayoritario de la opinión de los expertos considera que la Fed recortará los tipos en su reunión del 16 y 17 de septiembre, sobre todo después de que el último informe de empleo confirmara algunas señales de debilidad en el mercado laboral (eso implica poco crecimiento económico). Pero el debate se revitaliza con justificaciones contrarias difíciles de rebatir y que deben pesar para los banqueros de la Fed. La idea es que la afluencia de capital al mercado bursátil estadounidense ha llevado las valoraciones a cerca de máximos históricos pese a los reiterados mensajes de prudencia; que las empresas tecnológicas sin rentabilidad siguen atrayendo inversores y que se pueden obtener préstamos baratos con escasas garantías de devolución. Además, los bonos del Tesoro ofrecen la rentabilidad más baja del último medio siglo, y en esas circunstancias nunca se han producido rebajas de tipos de interés. Si el empleo se resiente quizá no sea por falta de dinero en el mercado o atonía sino por un cambio de paradigma económico, algo difícil de valorar todavía.
La defensa contra la bajada de tipos es que los bancos centrales deben aportar contrapuntos o políticas anticíclicas y nadie tiene claro que es lo que pasa en estos momentos. ¿Es el parón en el empleo consecuencia de parón económico o de las medidas de política económica centradas en aranceles? Es lo que debe valorar la Fed.
El argumentario para una subida o bajada de tipos de interés es discutible. La oferta laboral es moderada en EEUU, pero el índice de desempleo no es alarmante, en plena ofensiva pública contra la inmigración. En lo que respecta a la inflación, parece claro que los aranceles y la guerra comercial con China son un imán para el alza de precios. Solo faltaría una rebaja de tipos para desbocar el asunto. La bolsa y el alza del precio de la vivienda muestran la situación de calentamiento. Bajar tipos añade combustible a los precios y fomenta la desigualdad. La inversión se centra en la vivienda y en las empresas tecnológicas. Los máximos se registran en torno al oro y las criptomonedas. Burbuja.
‘Financial Times’ concluye de manera magistral, pero evidencia temor a la burbuja y un posible ‘crash’. «Recortar los tipos en este momento podría impulsar el mercado a máximos aún mayores y preparar el terreno para una crisis que recuerde a la del año 2000. Sería exactamente la decisión equivocada en el momento equivocado».