Halis Korhan siempre consigue lo que quiere, y esta vez… ¡no iba a ser menos! Después de la humillación de Seyran delante de todo el país, el patriarca de la familia ha tomado cartas en el asunto y ha pasado a la acción.
Halis, sediento de venganza, ha ordenado a su nieto a deshonrar a Seyran. Ferit ha sido obligado a contar delante de las cámaras su propia versión de los hechos: la familia Korhan ayudó a la joven mientras se encontraba en una situación familiar desoladora, le pagaron la universidad, le pusieron todas las facilidades posibles para que estudiase… ¡e incluso permitieron que fuese a discotecas!
Pero lo más duro no ha sido eso, sino la respuesta que ha tenido que dar el joven sobre una posible reconciliación: “Nos hemos separado, pero le deseo lo mejor”, ha declarado sonriente ante las cámaras antes de retirarse.
Seyran se ha quedado sola enfrente de los focos abrumada ante un mar de preguntas, sin comprender qué acaba de suceder. ¿Descubrirá algún día que Ferit estaba bajo las órdenes de su abuelo?