Real Madrid y River Plate se enfrentaban este sábado en Córdoba en un partido de octavos de final del Mundial de Clubes juvenil. Sobre el césped ganó el conjunto español por 0-2 liderado por un espectacular Bryan Bugarin. Pero el encuentro no será recordado por el fútbol, sino por la dureza del mismo.
El tumulto final, con empujones entre jugadores y los cuerpos técnicos de ambos equipos intentando separar a los futbolistas, fue el reflejo de una batalla en la que River Plate acabó con solo 8 futbolistas después de emplearse con gran dureza. El primero de ellos Gonzalo Pereyra, a los 34 minutos. A este le seguirían Cirilo Pereyra y Emiliano Quevedo, después de pisarle la cabeza a un rival en el suelo.
En las redes sociales se ha vuelto viral una acción en la que Gonzalo Pereyra propina una patada en la cara al madridista Rubén López con el árbitro al lado. Ambos pugnan por un balón, el argentino cae al suelo y estira la pierna para golpear al español. Roja directa clarísima y gestos a la grada cuando se marchaba hacia vestuarios.