No todo lo que parece canario lo es. A lo largo de senderos turísticos, jardines públicos y espacios dedicados a la flora local, crecen imponentes plantas espinosas que muchos visitantes e incluso residentes dan por hecho que pertenecen al alma vegetal del archipiélago. Son cactus, sí. Pero no son nuestros.
El biólogo y botánico Guillermo Sicilia-Pasos, conocido en redes como @gui_hierbajo, ha levantado la voz ante un error común que sigue propagándose incluso desde instituciones: “Canarias no tiene ninguna especie de cactus nativa. Todas han sido introducidas por el ser humano”.
¿El cardón es un cactus?
El equívoco más frecuente es el del cardón. A simple vista, podría parecer un cactus. Es alto, espinoso, suculento, y se adapta al paisaje árido. Pero, como recuerda Sicilia-Pasos, son realmente de la familia de las euforbiáceas, es decir, tiene más relación con una flor de Pascua que con los cactus del desierto americano.
Esta confusión, tiene implicaciones profundas en la percepción que los canarios y los visitantes tienen de su biodiversidad. “Se sigue patrocinando una flora supuestamente canaria como los cactus, cuando es de todo menos canaria”, denuncia el experto.
Cardón / Gobierno de Canarias
El origen de la confusión
La imagen del cactus como símbolo de lo exótico ha calado en todo el mundo. En Canarias, la introducción de estas especies comenzó hace siglos, pero su integración visual en el paisaje no debe confundirse con un origen natural. “Soy consciente de que esto ha venido pasando siempre: dar como flora canaria plantas que no lo son”, explica Sicilia-Pasos. “Pero creo que, viviendo en un lugar como Canarias, con la increíble y única diversidad que caracteriza nuestra flora, esto debería empezar a cambiar”.
Para el biólogo, el problema no es la presencia decorativa de estas especies, sino que se presenten como símbolos de identidad. “En lugar de elegir plantas al azar y exponerlas a los visitantes, igual todos estos lugares podrían informarse un poco y mostrar datos reales sobre nuestra biodiversidad”.

Cardón / Real Jardín Botánico
Cactus vs. cardón: una cuestión evolutiva
¿Por qué se parecen tanto? La respuesta está en la convergencia evolutiva. Aunque son distintas especies y no están emparentadas entre sí desarrollan formas similares para sobrevivir en ambientes parecidos. Lo mismo ocurre, por ejemplo, entre los taginastes canarios y las espadas de plata de Hawái.
Un estudio reciente del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid confirma que el cardón canario (Euphorbia canariensis) está emparentado con especies del sudeste asiático, de las que se separó hace unos 8 millones de años. La hipótesis científica plantea que sus parientes más cercanos se extinguieron o podrían aún no haberse descubierto en África.
Un problema que también es ecológico
La crítica del biólogo botánico no se detiene en la precisión taxonómica. Apunta también a un daño real en los ecosistemas. “Están haciendo un flaco favor a Canarias patrocinando especies como los cactus, que en muchas ocasiones han actuado como invasoras”, alerta. Algunas especies introducidas pueden competir con la flora local, desplazarla o modificar el equilibrio del entorno.
Por eso, cuando veas un cactus y pienses que representa a las islas, recuerda lo que insiste Guillermo: “Espero que, desde la divulgación científica, quede claro este mensaje y que de algún modo contribuya a que esto empiece por fin a cambiar”.