¿Qué espera el mercado del empleo en EEUU? «No detendrá el recorte de la Fed»

El informe de empleo de agosto en Estados Unidos centra este viernes la atención del mercado, ya que puede ser decisivo para las decisiones de la Reserva Federal. Los analistas no consideran que amenace el esperado recorte de tipos de septiembre, aunque creen que puede perfilar la hoja de ruta para lo que resta de año.

El consenso de analistas espera que el mercado laboral estadounidense muestre la creación de 75.000 nuevas nóminas en agosto, lo que supondría un ligero incremento desde las 73.000 de julio. Los expertos de Berenberg creen que, salvo sorpresa, este indicador «no detendrá el recorte de la Reserva Federal» proyectado para septiembre.

El mercado parece también estar convencido de que septiembre traerá la primera bajada de tasas del año, una posibilidad que deslizó semanas atrás el presidente de la Fed, Jerome Powell, y es que los operadores esperan un recorte de tipos con un 98% de probabilidad, según la herramienta ‘FedWatch’ de CME.

«Es poco probable que incluso un aumento considerable de las nóminas no agrícolas y una tasa de desempleo estable, según los datos publicados el viernes, impidan que la Fed recorte las tasas en 25 puntos básicos el 17 de septiembre. Prevemos que el empleo no agrícola en EEUU aumente en 100.000 empleos intermensuales en agosto (consenso de Bloomberg: 75.000), tras un aumento de 73.000 en julio, y que la tasa de desempleo se mantenga estable en el 4,2% (consenso de Bloomberg: 4,3%)», explican en Berenberg.

Además, apuntan que «los datos de los dos meses anteriores también podrían revisarse al alza«, lo que podría confirmar la narrativa de que «el empleo en EEUU ha superado su punto de estancamiento».

«Si bien un recorte de tasas de 25 puntos básicos en septiembre no es un hecho consumado, probablemente se necesitaría una gran sorpresa al alza para que las probabilidades de un recorte de tasas vuelvan al 50%», añaden.

La evolución del mercado laboral centra cada vez más la atención de la Fed, puesto que la inflación, aunque está subiendo, no está acusando tanto como se esperaba los efectos de los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump.

Erik Boekel, director comercial de DHF Capital, asegura que «los aranceles podrían mantener elevados los precios de los bienes, pero un mercado laboral más débil limita la capacidad de la Fed para mantener su política restrictiva«.

«El mensaje es que la Fed prioriza cada vez más la estabilidad laboral sobre el control de la inflación, una postura que podría limitar el alza del dólar a menos que los datos desafíen esta perspectiva. Los futuros ahora estiman una probabilidad del 98% de un recorte de 25 puntos básicos en septiembre, y los inversores también anticipan una serie de reducciones en los próximos trimestres», destaca.

CON EL FOCO EN OCTUBRE Y DICIEMBRE

Mientras el recorte de septiembre parece seguro para el mercado, los analistas se centran ya en las reuniones de octubre y diciembre, con el objetivo de anticipar cuántos recortes de tipos realizará la Fed antes de que termine el curso, y en este aspecto, el informe laboral que se conocerá este viernes puede tener mayor influencia.

En este sentido, Stephen Innes, socio director de SPI Asset Management, comenta que «el obstáculo para descarrilar un recorte en septiembre es alto, pero las nóminas dictarán la secuencia de las fichas de dominó de octubre y diciembre».

«Así pues, las nóminas del viernes pesan como una espada sobre el mercado. El consenso espera 75.000 nuevos empleos, con una tasa de desempleo que sube al 4,3%. Una cuarta cifra consecutiva por debajo de los 100.000 empleos confirmaría la racha más débil desde el inicio de la pandemia. Los operadores ya están descontando un recorte de un cuarto de punto, y el obstáculo para descartarlo por completo es extremadamente alto», detalla.

Por otro lado, considera que «un aumento del desempleo podría incluso dar pie a conversaciones sobre un recorte de 50 puntos básicos«.

«Es un equilibrio delicado: la Fed debe sopesar la debilidad del mercado laboral frente a la persistente amenaza de la inflación«, señala.

Además, Innes cree que el informe laboral de agosto puede ser decisivo para el comportamiento de los activos, aunque todo dependerá de «la interpretación del mercado -alivio o alarma-«, que «depende de si la debilidad laboral se considera un factor de recorte previsional o pánico prerrecesivo«.

«El avance récord del oro hacia los 3.577 dólares es un testimonio de esa incertidumbre. Incluso el bitcoin, que suele seguir su propio ritmo, se mueve a la par; ambos activos convergen, ya que los inversores buscan algo que no esté atado a las monedas fiduciarias y a una Fed politizada», concluye.

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