La Unión Europea (UE) afronta un otoño de inestabilidad política y de tensiones sociales en un entorno de debilidad económica e imprevisibilidad ante el comportamiento errático y extorsionador del presidente norteamericano, Donald Trump. Francia, segunda potencia de la UE, está inmersa en una profunda crisis política y todo parece indicar que su primer ministro, François Bayrou perderá el voto de confianza en la Asamblea Nacional el próximo 8 de septiembre. Su predecesor, Michel Barnier, cayó en un voto de cesura el pasado 4 de diciembre. Al mismo tiempo, los sondeos auguran una amplia victoria de la extrema derecha en las elecciones legislativas en la República Checa (3-4 de octubre) y en los Países Bajos (29 de octubre).
El nivel de rechazo ciudadano al presidente francés, Emmanuel Macron, a causa de sus políticas antisociales y sus regalos fiscales a los más ricos y a las grandes empresas, ha alcanzado este septiembre un nuevo record, situándose en el 80%, revela el sondeo de Verian para Le Figaro Magazine. Sólo el 15% de los franceses confía en Macron. La valoración de Bayrou es aún peor: el 82% de los franceses rechaza su gestión y sólo el 14% confía en él.
La gestión de Macron desde 2017 ha conducido a que ahora el ultra Agrupamiento Nacional (RN) sea de lejos el partido mejor valorado por los franceses y que las figuras políticas mejor valoradas del país sean los ultras Jordan Barderlla y Marine Le Pen, con 42 y 38 puntos, respectivamente, seguidas del exprimer ministro Edouard Philippe que se ha distanciado de Macron (31 puntos), detalla el sondeo Verian.
El plan de ajuste presupuestario de 44.000 millones de euros presentado por Bayrou para 2026 con un disparo simultáneo del gasto militar ha desencadenado la movilización espontánea de los franceses con la convocatoria de protestas para “bloquear el país” el 10 de septiembre, seguidas de una convocatoria de los sindicatos a la movilización general el 18 de septiembre.
Las rebajas tributarias de Macron a los más ricos y a las grandes empresas ha recortado la recaudación anual en 62.000 millones, agravando el déficit y la deuda pública, según un informe del Tribunal de Cuentas francés. El Instituto Nacional de Estadísticas francés destacó esta semana que las pequeñas y medianas empresas pagan un 50% más de impuestos sobre sus beneficios que las grandes compañías. Otro informe del Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE) indica que entre el 25% y el 50% de los 1.064 billones en que ha aumentado la deuda pública francesa desde 2017 es consecuencia de esas rebajas tributarias de Macron. Una investigación del Senado francés acaba de revelar que los subsidios públicos a las empresas tienen un coste anual mínimo de 211.000 millones, cuatro veces más que el ajuste presupuestario propuesto,sin que exista un control sobre su eficacia.
Tensiones a la vista en Alemania
La intención del canciller alemán, Friedrich Merz, anunciada este verano, de recortar el gasto social y el seguro de desempleo, mientras aumenta drásticamente el gasto militar, también generará tensiones políticas y sociales en Alemania. El país afronta un agujero presupuestario de 172.000 millones para el periodo 2027-2029, mientras que el crecimiento sigue sin remontar, los aranceles de Trump perjudican especialmente a su industria y tiene 123.000 parados más que hace un año, según Eurostat.
El inicio del proceso de aprobación del acuerdo comercial de la UE con Mercosur asimismo generará protestas agrarias, ya que el acuerdo implica la entrada masiva en el mercado europeo de productos agrarios latinoamericanos a muy bajo coste y sin respetar las normas sanitarias de la UE.
Estancamiento económico
La eurozona sufrió un brusco frenazo económico en el segundo trimestre del año a causa de las amenazas y los aranceles de Trump. El crecimiento trimestral global de la eurozona se limitó al 0,1%, mientras Alemania e Italia sufrían una contracción del 0,1%, según Eurostat.
En un entorno de debilidad económica, el descontento ciudadano por el aumento de la desigualdad, la perdida de poder adquisitivo, el precio de la vivienda y los ajustes presupuestarios para encajar al rápido aumento del gasto militar impuesto por Trump alimentan el voto electoral a la extrema derecha. En Países Bajos, los sondeos auguran una nueva victoria del ultra Partido por la Libertad (PVV). Y en la República Checa, el ultra Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO) encabeza los sondeos con el 32% de intención de voto, muy por delante de la coalición gubernamental SPOLU (20%).
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