El Mundial 2026 se encuentra a la vuelta de la esquina y el universo del fútbol empieza a descontar los días para ver en acción a sus estrellas, a los talentos emergentes y a los que sueñan con despertar las ilusiones de todo un país. Sin embargo, el paso del tiempo, y el hecho de que se dispute cada 4 años, provoca que del escenario que ansían ver los amantes del balompié desaparezcan auténticas leyendas. Mientras irrumpen futbolistas como Lamine Yamal, Désiré Doué, Estevao Willian o Ethan Nwaneri, otros se empiezan a preparar para finalizar un ciclo glorioso, en parte, para dar paso a los futbolistas que apuntan alto desde edades bien tempranas.
Seguramente, los Lamine, Doué, Estevao o Nwaneri tienen a Leo Messi como su máximo referente. O, mínimo, como un ejemplo a seguir. El fútbol que ha derrochado el argentino durante una carrera absolutamente exitosa perdurará en la historia y en la memoria de los que le han visto jugar. A pesar de ello, la luz del astro procedente de Rosario se apaga. El ‘10’ dejó unas declaraciones que dejaron perplejo a todos sus seguidores después de su exhibición contra Venezuela. Entre lágrimas, aseguró que ve complicada su presencia en el Mundial de 2026. “No creo que juegue otro Mundial, lo más lógico es que no llegue, pero aquí estamos, estoy esperanzado y con ganas. Pero es día a día, partido a partido”.
Sus palabras fueron posteriores a un encuentro ante Venezuela en el Monumental en el que se le vio disfrutar, jugando con soltura, mostrando la esencia que ni el paso de los años es capaz de borrar y haciendo lo que mejor sabe: marcar goles. Hizo un doblete y enloqueció a todo un país. Argentina estará en el Mundial después de obtener los puntos necesarios, pero el conocimiento de que era el último de esas características en su carrera dejó trastocado a un Messi que prefiere vivir el día a día. «Está claro que hoy era el último con puntos en juego aquí, pero día a día intento sentirme bien y, sobre todo, ser sincero conmigo mismo. Si me siento bien, disfruto. Si me siento mal, prefiero no estar”.
Ahora Messi quiere disfrutar consciente de que su etapa con la albiceleste no empezó del todo bien, pero que, a base de esfuerzo, dedicación y sacrificio recondujo una situación que fue culminada con el campeonato del mundo conquistado en Catar. “Pasaron muchas cosas, poder terminar de esta manera aquí era lo que siempre soñé. Poder festejar con mi gente… durante muchos años recibí mucho cariño en el Barcelona, y mi sueño era tenerlo también aquí, en mi país, con mi pueblo. Durante muchos años se dijeron muchas cosas, pero me quedo con todo lo bueno que hicimos”.