A pesar de que Alicante es una de las provincias con mayor volumen de construcción de viviendas de obra nueva, lo cierto es que las cifras actuales siguen a años luz de las que se daban antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y también muy por debajo de la cifra de nuevos hogares que se crean cada año en la demarcación. Un problema que se agudiza si se tiene en cuenta que la mayoría de lo que se construye -dos de cada tres viviendas- acaba en manos de europeos que las adquieren como segunda residencia o bien se destinan al negocio turístico.
El resultado es que la provincia se ha convertido en la que acumula el mayor déficit de vivienda de toda España, según los resultados de un estudio de CaixaBank Research. Aunque organismos como el Banco de España o el Colegio de Arquitectos Técnicos ya habían realizado algunas estimaciones alertando del problema, se trata de la primera vez que se incluye en la ecuación las viviendas que acaban en manos de extranjeros no residentes o como apartamentos turísticos y que, por tanto, no sirven para satisfacer la demanda de los nuevos hogares. Es decir, de las parejas que se unen para formar una familia, las personas que deciden emanciparse o los inmigrantes que se asientan en una zona.
Con todos estos datos y los de viviendas terminadas entre 2021 y 2024, el estudio concluye que en Alicante se han construido en este periodo 86.021 viviendas menos de las que hubieran sido necesarias para satisfacer la demanda. De esta forma Alicante sería la segunda en términos absolutos con mayor déficit, únicamente por detrás de Madrid, donde se calcula que hubieran sido necesarias 87.423 viviendas más.
Varios obreros en un edificio en construcción en Alicante. / PILAR CORTES
Sin embargo, la cosa cambia cuando se compara esa cifra con la extensión del parque de viviendas total de cada zona. En el caso de Alicante, los citados 86.021 inmuebles supondrían la necesidad de aumentar en un 10,9 % la cifra total de viviendas, mientras que en Madrid el incremento necesario solo sería del 3,3 %.
Ninguna otra provincia alcanza los dos dígitos de déficit. La más cercana sería Málaga, con una estructura del mercado inmobiliario muy similar a la alicantina, con un 8,6 %.
A nivel nacional, el informe cifra en 765.243 las viviendas de menos construidas en este periodo, lo que equivale al 4 % del parque actual.
Subida de precios
El estudio también analiza el impacto de esta carestía en la evolución de los precios, para concluir que es una de las principales causas de la escalada que han experimentado en los últimos años, desde el final de la pandemia. En concreto, según la metodología utilizada, cada punto de déficit supone una subida adicional de 0,6 puntos en el coste de la vivienda.
Así, a nivel nacional este déficit sería el responsable de 2,3 puntos del 6 % anual en que se han encarecido los pisos. O, dicho de otra forma, que la falta de casas de obra nueva es directamente responsable del 39 % de la subida del coste de este bien en el conjunto del país.
Realizando la misma operación, en Alicante el déficit habría añadido hasta 6,5 puntos de subida cada año y sería el responsable de casi un 85 % del encarecimiento de la vivienda en la provincia.
Reconversión
Ante esta realidad, la gran pregunta que surge es, ¿dónde han ido a vivir los nuevos hogares? El informe también ofrece la respuesta y señala que, en gran medida, se ha podido atender esta demanda con la reconversión de muchas viviendas secundarias en viviendas principales. En decir, apartamentos en la playa que se han vendido para residencia habitual, viviendas heredadas que muchas familias solo usaban puntualmente o inmuebles que se compraron hace años como inversión y que permanecían deshabitadas.

Una inmobiliaria en Elche. / AXEL ALVAREZ
Este trasvase sería el que ha permitido absorber la mayor demanda, aunque se trata de una solución que también se agota. Así, los autores del informe subrayan la «necesidad de dar un fuerte impulso a la construcción de vivienda para evitar que las presiones sobre los precios se intensifiquen».
En este sentido, basta recordar que los últimos datos del portal Idealista ya sitúan el coste medio de la vivienda usada en el conjunto de la provincia en 2.595 euros, lo que significa que el desembolso medio que debe realizar quien quiera adquirir un piso de tamaño medio (unos 80 metros) ya supera los 207.000 euros. Una situación que deja fuera del mercado a una parte considerable de la población.
De hecho, el propio informe de CaixaBank Research advierte que su informe no incluye los hogares que no se han podido constituir en este tiempo. Es decir, las parejas o personas que han decidido postergar su emancipación al no ser capaces de pagar la hipoteca o el alquiler necesarios.
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