Septiembre ha llegado con grandes novedades para Rocío Flores. La nieta de Rocío Jurado ha hecho las maletas y ha puesto rumbo a Madrid, dejando atrás su Málaga natal para instalarse en la capital junto a su novio, Manuel Bedmar, y su perrita Roma. Una decisión cargada de ilusión que marca el inicio de una nueva etapa personal y profesional.
Una mudanza que lo cambia todo
“Tenía muchas ganas de que llegara septiembre”, confesaba la influencer en sus redes sociales, dejando claro que esperaba con entusiasmo este momento. Tras un verano “movidito”, Rocío ha confirmado que, al menos por un tiempo, pasará más días en Madrid que en Andalucía: “Ya es oficial, vamos a pasar más tiempo en Madrid que en Málaga”.
Entre lo personal y lo profesional
Aunque no ha querido dar demasiados detalles, todo apunta a que la capital le abre nuevas puertas. Desde posibles colaboraciones televisivas —como defender a su tía Gloria Camila en Supervivientes All Stars— hasta eventos y acuerdos con marcas que podrían ayudarle a relanzar su faceta como influencer, en un momento en el que sus seguidores han caído de los 800.000 a poco más de 720.000.
Su gran apoyo: Manuel
Lo cierto es que Rocío afronta este cambio acompañada de sus pilares: Manuel Bedmar, su pareja desde hace años, y su fiel mascota, Roma. Con ellos, la joven comienza un capítulo lleno de retos y, sobre todo, de ilusión por lo que está por venir.