Lisboa vive con estupor la tragedia del Ascensor de Glória, uno de sus funiculares y atractivos turísticos más emblemáticos. El accidente, ocurrido la tarde del miércoles en pleno centro histórico, dejó 17 muertos y 23 heridos, cinco de ellos en estado grave. Entre las víctimas mortales figuran 14 pasajeros del convoy, un peatón que caminaba por la acera, y dos heridos que murieron una vez en el hospital, según la Protección Civil de Portugal.
El siniestro se produjo pasadas las 18:00 horas —la primera alerta a los bomberos llegó a las 18:08 hora local (19:08 en España peninsular)—, cuando uno de los vagones del funicular descarriló en los inicios de la empinada calle da Glória, chocó violentamente contra un edificio y volcó. El vehículo descendía desde el mirador de São Pedro de Alcântara hacia la plaza de los Restauradores a una velocidad descontrolada. Las investigaciones preliminares apuntan a que un cable suelto podría haber estado en el origen del accidente.
Los sucesos que llevaron al accidente del funicular da Glória / EL PERIÓDICO
El vehículo quedó completamente destrozado y varias personas atrapadas. En el lugar intervinieron más de 62 efectivos de emergencias y una veintena de vehículos terrestres, además de agentes de la Policía Judicial, que ha asumido la investigación.
Balance en aumento
En un primer balance, las autoridades informaron de 15 muertos y 18 heridos, pero el número se elevó durante la madrugada, tras la muerte en el hospital de dos heridos graves. Entre los fallecidos confirmados hay siete hombres y ocho mujeres, mientras que la identidad de las dos víctimas hospitalarias aún no se ha detallado.
El Instituto Nacional de Emergência Médica (INEM) informó de que los heridos fueron trasladados a varios hospitales de la capital, incluido un niño ingresado en el Hospital Santa María. La mayoría de las víctimas eran turistas, pues el funicular da Glória es una de las paradas obligadas para los visitantes de Lisboa.
Según el Ministerio español de Exteriores, dos ciudadanos españoles resultaron heridos, aunque este jueves recibieron el alta.
Una trabajadora portuguesa del Barrio Alto relató a los periodistas que el vagón «no bajaba a la velocidad normal del tranvía». «Solo tuvimos tiempo de darnos la vuelta y empezar a correr», contó aún conmocionada en declaraciones recogidas por EFE.
Historia y suspensión de otros funiculares
El Ascensor da Glória, inaugurado en 1885 por el ingeniero Raoul Mesnier du Ponsard, conecta la plaza de los Restauradores con el Barrio Alto a lo largo de un recorrido de 275 metros en la empinada Calçada da Glória, con una inclinación del 18%. Originalmente funcionaba por contrapeso de agua, luego con locomoción a vapor y, desde 1914, por tracción eléctrica. Cada cabina tiene capacidad para 22 pasajeros sentados y 20 de pie, y el trayecto dura unos dos minutos.
Forma parte de un trío de históricos funiculares lisboetas junto al de Bica y el de Lavra. Tras el accidente, el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, ordenó la suspensión inmediata del servicio en estos dos últimos para someterlos a una revisión exhaustiva.
La última vez que el funicular da Glória descarriló fue en mayo de 2018, un incidente que se saldó sin heridos, aunque obligó a paralizar el servicio durante un mes.
Conmoción y luto nacional
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó sus condolencias a las familias y lamentó «profundamente» la tragedia. También pidió que las autoridades esclarezcan «rápidamente» las causas del siniestro.
El Gobierno decretó un día de luto nacional este jueves y prometió una investigación exhaustiva. Mientras tanto, vecinos y turistas comenzaron a dejar flores y velas en la Calçada da Glória, convertida en un improvisado altar en memoria de las víctimas de uno de los símbolos del encanto lisboeta.
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