La cara amable de la dura enfermedad. La Fundación Canaria Pequeño Valiente organizó este jueves en Arucas las I Jornadas de sensibilización del cáncer infantil, que añurgó a algunos de los presentes al escuchar los testimonios vitales, pero que también sirvió para abrir las puertas de la esperanza a muchas familias. Una de las participantes fue Sandra Marrero, la madre de uno de los muchachos afectados que hizo partícipe de su experiencia a los presentes. «Cuando estés triste acuérdate de mí sonriendo y contando chistes», recordaba que le decía su hijo adolescente para animarla en los momentos de mayor desaliento.
Sandra Marrero leyó un texto en el que se incidía en tres verbos: vivir, cuidar y recordar. Y explicó lo que significa cada uno, como es cuidar a sus hijos, pero también a ellos mismos, y recordar lo que han aprendido, lo valientes que son sus hijos y los que no han podido superar la enfermedad. Como también reivindicó la importancia de la investigación, que es conocimiento y es vida.
La doctora Leonor Pérez, en las I Jornadas de Sensibilización del Cáncer Infantil, organizadas por Pequeño Valiente. / ANDRES CRUZ
En su caso, la enfermedad a su hijo Alejandro Medina se le diagnosticó en 2019. «Fue un shock, como si la vida se nos hubiera parado para nosotros. La vida continúa, pero para él y la familia se paró. Fue algo que no esperábamos. Notábamos unos síntomas, pero nunca imaginábamos que podía ser esto».
«Tiré para adelante»
A partir de ese momento comenzó el tratamiento médico, tras ingresar en el hospital, donde se le diagnosticó la enfermedad . Alejandro se sometió a la quimioterapia, y todavía hoy acude a revisión periódicamente. «Fue un proceso duro y largo», aunque ahora puede hacer una vida «normal», y sigue estudiando.
Sandra Marrero mantiene el recuerdo imborrable de la primera vez que escuchó el diagnóstico médico. «Salí de la consulta e iba hacia mi casa como una zombi. Solo decía: esto no me está pasando, esto no es real. Mañana me despertaré, esto es una pesadilla. Y te empiezas a plantear el porqué a él y no a mí, y si le he cuidado mal».

04-09-2025 ARUCAS. I Jornadas de Sensibilización del Cáncer Infantil, organizadas por Pequeño Valiente. / ANDRES CRUZ
El muchacho tenía entonces 14 años. «Es verdad que los niños tiene una forma de enfrentarse a la enfermedad de otra forma. Viven el presente, no como nosotros, y con positividad».
Una planta de lo más alegre
Pero, además, destaca el trabajo que realiza el servicio médico de Oncohematología del Hospital Materno Infantil. «Siempre me ha llamado la atención que la gente piensa de esa planta que es triste y es lo contrario. Allí reina la alegría, la valentía y el humor. Además, han hecho piña, se animan, se acompañan. Acaban su quimio y quedan en la sala de juegos…».
La madre relata que en los primeros meses vivía desconsolada. «Lloraba en la ducha, comiendo, en la calle. Hasta que un día me cogió y me dijo: no llores más, cuando estés triste acuérdate de mí sonriendo, contando chistes, bailando. Yo no me voy a morir de esto, mami, me voy a morir de ‘viejito’, ya verás. Y eso me hizo tirar para adelante e ir a por todas».

04-09-2025 ARUCAS. I Jornadas de Sensibilización del Cáncer Infantil, organizadas por la Fundación Canaria Pequeño Valiente. / ANDRES CRUZ
Entre los ponentes se encontraba en esta primera sesión el hematólogo y director técnico del Banco de Sangre de Canarias, Manuel Tapia, que animó a la donación para atender la demanda actual, respondiendo dudas sobre los plazos para entregar sangre.
Un camino por Galicia de sudor, esfuerzo, lágrimas y compañerismo
La primera sesión de estas jornadas que tendrán continuidad esta tarde del viernes con la presencia de la tenista canaria Carla Suárez tuvo momentos muy sentimentales al emitirse un vídeo sobre la vivencia del camino de Santiago, realizado por los jóvenes con enfermedades oncohematológicas.
A lo largo de los casi 119 kilómetros andados durante una semana, los participantes vivieron con mucha emotividad cada paso. «La vida te da una patada en el culo», decía simbólicamente sobre su etapa de enfermedad durante el trayecto Nirvana Pérez, que ya veía con otros ojos la vida.
En la caminata no solo iban jóvenes que habían enfermado, sino también hermanos y familiares, que rememoraron el cambio que dio sus vidas con el cáncer.
Después de algunas ampollas en los pies, y las dudas de algunos de que iban a tener que desistir de su reto, al final todos posaron bajo la catedral de Santiago con lágrimas en los ojos. El esfuerzo valió la pena. Sobre todo, porque como algunos decían, había servido para estrechar también lazos inquebrantables de amistad.
Genético y ambiental. La hematóloga del Hospital Materno-Infantil de Gran Canaria Leonor Pérez disertó sobre la ‘Leucemia infantil: lo que todos debemos saber’, dando algunas claves desde el punto de vista de una especialista. La doctora ‘Leo’, como la conocen, lanzó un mensaje de esperanza sobre la curación del cáncer infantil. Hasta entonces, destacó la importancia de atender la detección precoz, el tratamiento especializado y la sensibilización de la población para un apoyo emocional y social.
La doctora apuntó que el cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en la infancia, aunque solo represente entre un 1 y un 2% de los casos. Y señaló que en su origen hay factores genéticos y ambientales.
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