Asociaciones vecinales y culturales de Palma han expresado su malestar por el modelo de celebración impulsado desde el Ayuntamiento para las denominadas “Fiestas de la Patrona”. Según denuncian, se trata de una programación “fabricada desde el despacho” y pensada para la imagen exterior de la ciudad, más que para mantener vivas las tradiciones populares.
“Lo que se nos ofrece no es una celebración real, sino un simulacro: una fiesta que no festeja nada y que solo se refleja en su propia fachada”, señalan en un articulo de opinión conjunto conjunto la asociación de vecinos Canamunt-Ciutat Antiga, la Federació de Veïns de Palma, la asociación de vecinos del Puig Sant Pere, el Col·lectiu Brunzit, la Federació Cultura al Carrer y el Ateneu Popular L’Elèctrica.
Las entidades critican que la fiesta se despliega como “un espectáculo con ruedas de prensa, logotipos, eslóganes y carteles musicales que podrían pertenecer a cualquier festival de Ibiza, Berlín o Toronto”, y cuestionan que se presente como una recuperación de tradiciones. “La tradición no se hace con powerpoints ni con DJs internacionales; se vive desde el vecindario, desde los grupos de ciudadanos que montan mesas en la plaza o los músicos que tocan sin altavoces”, añaden.
Las asociaciones denuncian también que mientras la fiesta institucional crece con recursos públicos, las entidades vecinales siguen “ahogadas por subvenciones que llegan tarde, cuando llegan”. A su juicio, el resultado es “una fiesta sin alma, una patrona de cara a la galería, como una fotografía de comida en Instagram”.
Frente a este modelo, defienden otra forma de celebrar, “desde abajo, con la comunidad, con colectivos culturales y con quienes mantienen vivo el tejido social cada día, sin luces de neón ni titulares grandilocuentes”. Para las entidades firmantes, la auténtica fiesta popular es “un acto de soberanía colectiva” que no puede planificarse desde las instituciones ni reducirse a un espectáculo de consumo.