El Torneo Júnior Ciutat de l’Hospitalet sirvió de inspiración y la pasión por el basket fue el motor. La idea era reunir a algunos equipos de categorías formativas durante unos días clave en la pretemporada para poner los motores a punto. Sant Julià de Vilatorta se convirtió en el lugar elegido por mero azar y la vinculación personal de Micky Sans, el alma mater del torneo desde sus inicios hasta este año en el que se celebra la 39 edición.
Con apenas 3.000 habitantes, este municipio de la comarca de Osona convertido en lugar de retiro de muchos habitantes de Vic, ha acabado haciendo popular su nombre gracias al basket. El torneo lleva su nombre porque ahí se creó pero actualmente da salida a torneos en todas las categorías de canasta grande además de partidos de equipos profesionales y un buen número de actividades relacionadas, no sólo en esa población sino en los pabellones de muchos otros municipios de la comarca.
El debut de Ricky Rubio en su primera temporada en la Penya, el 16 de septiembre de 2005, y el de este 4 de septiembre en su primer partido de retorno son fechas emblemáticas pero por esas pistas han pasado grandes jugadores y equipos, desde Raul López con la Penya pero también con una selección de jugadores de la comarca hasta los Mirotic o Higgins con el Barça en años recientes pasando por un Pau Gasol casi desapercibido el año previo a su eclosión.
La expansión del torneo hacia el baloncesto profesional se gestó a partir de la relación de sus organizadores con el Joventut de Badalona. A principios de los años 90, cuando Sant Julià de Vilatorta carecía incluso de un pabellón cubierto, la Penya se comprometió desinteresadamente a disputar sus primeros encuentros en la localidad. Pronto, otros clubes como Manresa, Girona y el FC Barcelona se unieron a la iniciativa, transformando los partidos de Sant Julià en una sede del Circuito Movistar de la ACB durante varios años, e incluso acogiendo una semifinal de la Lliga Catalana en una ocasión excepcional.
Miquel Sans, fundador y presidente de la Associació Esportiva Sant Julià de Vilatorta, es la figura central detrás de este evento, que alcanza su 39ª edición. Sans, digestólogo de renombre y directivo de la Federació Catalana de Bàsquet, ha sido testigo de la evolución del torneo liderando una organización única con esa entidad, sin ningún club asociado.
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La 39ª edición del Torneo de Baloncesto de Sant Julià arranca este jueves con un cartel que incluye cinco equipos de la Liga ACB. El Joventut de Badalona, con Ricky Rubio en su plantilla, es uno de los grandes atractivos. El regreso de Rubio a la Penya tras su paso por el Barça y la NBA, y una pausa competitiva por motivos de salud, confiere un significado especial a esta edición, que se extenderá hasta el domingo y abarcará una decena de municipios.
Tras este primer partido entre Joventut y Hiopos Lleida este jueves (directo por Esport3), el segundo de la Penya previsto para el sábado contra el Bàsquet Girona, ya ha agotado todas las localidades. El pabellón de Sant Julià, con una capacidad para 800 personas, ofrece una atmósfera íntima y cercana, donde los espectadores pueden vivir el baloncesto a pie de pista.
Más allá de los encuentros profesionales, el torneo acogerá a más de 100 equipos de categorías base de clubes locales como Vic, Manlleu, Torelló, Vilatorta o Roda. Estos partidos se distribuirán en aproximadamente una veintena de instalaciones a lo largo de 10 municipios de la comarca. La programación se complementa con actividades como un concurso de triples y mates, un clínic para entrenadores a cargo de Dani Miret (entrenador del Joventut) y una mesa redonda sobre intervenciones de urgencia en lesiones. Las entradas para los partidos están disponibles en la web del torneo (basquetsantjulia.org), y la organización anticipa que el retorno de Ricky Rubio será una experiencia «inolvidable».