La Audiencia Nacional anunció este miércoles la condena al aficionado del Espanyol que profirió insultos racistas a Iñaki Williams en 2020. Finalmente, ambas partes han llegado a un acuerdo y el simpatizante ha aceptado un año de prisión y una multa de 1.080 euros por un delito contra el ejercicio de los Derechos Fundamentales y Libertades Públicas.
En la sentencia de conformidad, también se le impone la prohibición de trabajar en el ámbito deportivo durante 4 años y acceder a un estadio de fútbol de cualquier categoría durante dos años. La Fiscalía pedía inicialmente una pena de prisión de dos años, cinco más de prohibición para acudir a los estadios, así como una multa de 5.400 euros.
Inaki Williams jugando contra el RCD Espanyol la temporada pasada. / Javier Borrego / AFP7 / Europa P
Por su parte, LaLiga, que fue quien denunció estos hechos ante la sección de delitos de odio y discriminación de la Fiscalía Provincial de Barcelona, pedía inicialmente la misma pena que el Ministerio Público.
Los hechos por los que el hombre ha sido condenado se remontan al 25 de enero de 2020, en el marco de un partido de la Liga que enfrentó al Espanyol con el Athletic Club, en el RCDE Stadium.
«Desprecio al color negro de la piel del jugador»
Durante aquella jornada, en el momento en el que Williams fue sustituido del terreno de juego, recibió abucheos en forma de cánticos por parte de un grupo de espectadores, entre los que se encontraba el ahora condenado.
Este grupo de aficionados simuló gestos y sonidos de primates. Un hecho «público y notorio», según la Fiscalía, y que se ha repetido por parte de los grupos de aficionados de distintos países para ofender públicamente a futbolistas de color de piel negra.
Asimismo, el ministerio público apunta que este acto se llevó a cabo, «obrando con evidente desprecio al color negro de la piel del jugador», profiriendo gritos racistas y escenificando gestos de menosprecio hacia el delantero.