Eran las 2.30 de la madrugada de este martes cuando dos amigos, que se encontraban en las inmediaciones de la plaza de los Betancores, en Las Palmas de Gran Canaria, vieron cómo dos jóvenes increpaban a un tercero en Guanarteme. Sin pensarlo, decidieron mediar para que los dos implicados dejasen de atacar a su víctima. Pero los agresores, en lugar de deponer su actitud, la emprendieron a golpes contra estos dos amigos que nada tenían que ver con el incidente. Uno de ellos terminó inconsciente, después de que le golpeasen y pateasen la cabeza. Los equipos médicos del Servicio de Urgencias Canario (SUC) lo evacuaron de urgencia al Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, donde permanece ingresado. La Policía Nacional ha detenido a uno de los agresores.
La pelea, por la que en el momento de escribir este artículo los agentes buscaban a uno de los implicados, comenzó pasadas las dos de la madrugada por las calles de Guanarteme. Dos amigos —que terminarían convirtiéndose en víctimas— observaron cómo otros dos individuos discutían con un tercero. En vista de la superioridad numérica y de cómo lo increpaban, presuntamente, con la intención de robarle, estos dos jóvenes decidieron meterse y ayudarlo. Pero los agresores no se detuvieron y la emprendieron a golpes con los dos amigos.
Durante la pelea, según ha podido saber LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, los agresores atacaron a puñetazos a los dos afectados, hasta que consiguieron derribar con gran violencia a uno de ellos, de 26 años, al suelo. Cuando yacía sobre la acera de la calle Joaquín Costa, le dieron puñetazos y patadas en la cabeza y en el cuello hasta dejarlo inconsciente. De nada sirvieron los esfuerzos del acompañante, que intentaba detener la agresión.
Cuando la víctima ya no tenía opción de defensa, ni siquiera respondía, uno de los agresores intentó robarle el reloj. Fue la intervención de un testigo lo que frustró los planes, al recriminarle lo que estaba haciendo y si no había sido suficiente con la paliza.
Los dos agresores huyeron a bordo de un patinete por Guanarteme y Tomás Miller, mientras que los testigos dieron la voz de alarma a la sala del 091 de la Policía Nacional y al 112.
Otros robos
A la zona acudieron varias patrullas de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria y de la Policía Nacional, que ha asumido la investigación de la agresión. Gracias a las declaraciones de testigos, que aportaron la descripción de los atacantes, los agentes lograron localizar a uno de ellos a solo unos metros del lugar de los hechos. El implicado, de origen magrebí y 27 años, está acusado de un presunto delito de robo con violencia y otro de lesiones. En su poder, los agentes hallaron otras pertenencias presuntamente robadas. La Policía Nacional busca todavía a su compinche.
El herido fue evacuado al Hospital Doctor Negrín con traumatismos en el abdomen y en la cabeza, donde continúa ingresado con pronóstico reservado. Los testigos de la paliza critican la tardanza de la ambulancia en llegar, y aseguran que tardó 45 minutos desde que llamaron solicitando ayuda.
Por su parte, la Asociación de Restauradores de Las Palmas de Gran Canaria, ARES, ha condenado el ataque, ya que la víctima trabaja como camarero en una cafetería del paseo de Las Canteras. Desde Ares critican la «falta de seguridad que la ciudad ha experimentado en los últimos años», lo que «afecta directamente a los negocios, vecinos y visitantes».
Los restauradores aseguran que los actos de delincuencia son «continuados» y tienen como objetivo los robos «en los negocios y al propio personal, que teme por su seguridad». La asociación ha solicitado al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria una mesa de diálogo para abordar la problemática de la seguridad y transmitir las preocupaciones de los propietarios y trabajadores de cafeterías y restaurantes.