Los médicos llevan tiempo advirtiéndolo: las lesiones medulares están aumentando en los mayores de 65 años. La causa principal de esa lesión son las caídas a nivel de suelo, muy frecuentes en este segmento de población, sobre todo entre los varones. Y, en la mayoría de los casos, en el propio domicilio. El 30% de los mayores de 65 años y el 50% de los mayores de 80, se caen al menos una vez al año. Mantenerse activo, combatiendo el deterioro de la capacidad funcional, y evitar obstáculos en el hogar, son claves para evitar las caídas y las lesiones, advierten los especialistas.
La lesión medular disminuye en más de 9 años la esperanza de vida de la población española mayor de 65 años. Es la conclusión de un estudio del Hospital Nacional de Parapléjicos (HNP) de Toledo realizado sobre una muestra de 572 pacientes, presentado en el 39º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER), celebrado recientemente en Madrid.
El estudio, señala la GEER, muestra de «forma inequívoca» que sufrir una lesión medular altera sustancialmente la esperanza de vida. Mientras que, para la población general, supera los 83,7 años, para los lesionados medulares se reduce a los 74,4. En los mayores de 65 años, la supervivencia media entre que se produce la lesión y sucede el fallecimiento se sitúa en 5,5 años.
Fallecimiento precoz
Además, en la muestra analizada por los especialistas del HNP, las caídas fueron el mecanismo de lesión más frecuente (68%), el nivel más afectado fue el cervical (69,2%) y el 39,3% sufrió un traumatismo craneoencefálico asociado a la lesión. El 51% de los pacientes requirieron traqueotomía y el 27,9% necesitó ventilación mecánica al alta. Los factores asociados a un fallecimiento precoz fueron la edad en el momento de la lesión, la localización cervical y la necesidad de ventilación mecánica. La mortalidad intrahospitalaria fue del 11,4%, detalla la sociedad científica.
«El estudio buscaba ir un poco más allá y profundizar en las causas de esa disminución de la esperanza de vida”, explica el doctor Joint H. Guimbard, coordinador del trabajo. «De los factores asociados que encontramos, el que más nos sorprendió fue la variable de la ventilación mecánica: comprobamos que los pacientes que tenían ventilación mecánica, como traqueotomía o sedaje permanente al alta, tenían menos esperanza de vida», añade.
Evitar las caídas
El incremento de la esperanza de vida se ha traducido un mayor número de lesiones medulares traumáticas en los mayores de 65 años, insisten los especialistas. La mayoría son incompletas, de localización cervical y producidas por caídas a nivel del suelo, como ha quedado acreditado en este estudio, que ha refrendado también su impacto en la expectativa de supervivencia de los pacientes, además de en su calidad de vida y en el coste familiar, económico y social.
El envejecimiento es un factor de riesgo para las lesiones medulares, «pero no una causa inevitable». Teniendo en cuenta que su causa principal son las caídas a nivel de suelo, es precisamente en la prevención en el aspecto en el que inciden desde la Sociedad Española de Columna Vertebra para revertir esta tendencia.
Personas mayores realizan ejercicio físico guiadas por un fisioterapeuta. / EL PERIÓDICO
Tres son las recomendaciones fundamentales: la primera, hacer ejercicio y mantenerse activo, a fin de conservar la capacidad funcional; la segunda, evitar los obstáculos en el hogar, donde se producen la mayoría de accidentes; y la tercera, tener presentes los efectos secundarios de algunos medicamentos.
Fuerza muscular
En relación con lo primero, los ejercicios para mejorar la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio son una manera eficaz de reducir el riesgo de caídas y, por tanto, de lesiones medulares. En cuanto a la seguridad en el hogar, una buena iluminación es clave, así como prescindir de las alfombras y cualquier obstáculo de paso (mucho cuidado con los cables, ventiladores de pie, estufas…) con el que se pueda tropezar, aconsejan los expertos.
Para evitar accidentes caseros, los expertos aconsejan evitar el uso de escaleras, y sobre todo el de taburetes con escalones, calzado con suelas resbaladizas, tacones o tipo chancla
También es recomendable evitar el uso de escaleras, y sobre todo el de taburetes con escalones, evitar calzado con suelas resbaladizas, tacones o tipo chancla, prescindir de abrillantadores o ceras que vuelvan resbaladizo el suelo y sustituir las bañeras por placas de ducha. Finalmente, apuntan los expertos, hay que tener en cuenta que medicamentos como los tranquilizantes, las pastillas para dormir, o enfermedades como la diabetes o la tensión arterial mal controladas, pueden provocar debilidad o mareos, incrementando el riesgo de caídas.
Entre los jóvenes
Aunque las caídas asociadas al envejecimiento son un factor de riesgo importante, el mayor número de estas lesiones se produce entre los 16 y 45 años. Cada año se registran entre 500 y 1000 nuevos casos de lesión medular, el 80% de ellas en este segmento de población. Entre los jóvenes, señala la GEER, las causas más frecuentes son los accidentes de tráfico, impactos por caídas desde altura (en el hogar, en el trabajo, o en actividades recreativas), así como tumores e infecciones o enfermedades neurológicas degenerativas.
Este tipo de lesiones son más frecuentes en los meses de vacaciones, vinculadas a un mayor número de desplazamientos y accidentes de tráfico, actividades deportivas y los traumatismos en playas y piscinas, en muchos casos por imprudencia.
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