Juan Carlos Ferrero atendió a la prensa española desplazada hasta Nueva York para valorar el momento de Carlos Alcaraz justo antes de las semifinales del US Open. El entrenador del tenista murciano aseguró que su pupilo vive el momento de mayor madurez. «Ha ido dando destellos de ir mejorando y tal vez este torneo es el que más se le esté notando. Sabemos que tenísticamente es muy bueno y lo que siempre hemos ido trabajando es esa constancia a la hora de no tener esos pequeños altibajos» explicó.
Una constancia que se pondrá nuevamente a prueba ante Novak Djokovic, en busca de alcanzar la final y redimirse de las últimas derrotas ante el serbio. Pese a ello, Ferrero no quiere verlo como una venganza. «Tenemos muchas ganas de jugar contra él. La última en Australia fue dolorosa por como sucedió todo, pero las condiciones van a ser algo diferentes aquí. Creo que no hay que obsesionarse en Novak y sí fijarse mucho en seguir jugando como está jugando Carlos. En llevarle al límite a Novak hasta que físicamente vaya notando que el partido se le hace muy duro, muy cuesta arriba por el ritmo de Carlos y eso es lo que vamos buscando» analizó sobre el partido de semifinales.
Pese a tener claro el plan, Ferrero huye de cualquier tipo de favoritismo ante ‘Nole’, avisando que son partidos totalmente distintos. «Favorito ante Djokovic son palabras que no me atrevería a decir pese a que Carlos venga jugando con mucha confianza».
Una charla vital tras Wimbledon
Ferrero, explicó también que tras la final perdida de Wimbledon se dio una charla entre todo el equipo que pese a no dar detalles de ella, aseguró que fue muy importante para poder afrontar la gira americana con las garantías con las que lo está haciendo.
Juan Carlos Ferrero durante Roland Garros / EFE
«Las charlas que tenemos internas son muchas veces importantes porque hay que decirse muy claras las cosas. Se habló de sus sensaciones, de las cosas que veíamos nosotros, de las cosas que había que mejorar claramente y de cómo había que afrontar la gira americana» explicó el valenciano, que aseguró que fue «una charla muy interesante, muy positiva, en el que él tenía las cosas muy claras, nosotros también, y que le ha ayudado de cara a estar muy motivado en lo que queda de año».
Una evolución total
Sobre la evolución de Carlos desde su primer título en 2022 en el US Open, Ferrero explicó que se trata de una mejora global y no de cosas puntuales. «Un jugador tres años después, si no ha mejorado en nada, es que el entrenador es muy malo. Es un jugador que tiene unas habilidades y una progresión impresionante, que cualquier cosa que le pides le sale muy pronto, lo cual eso es bueno y al mismo tiempo malo porque se puede llegar a confiar mucho porque le salen las cosas demasiado fáciles» respondió al respecto para finalizar.