Los policías locales tuvieron que detener su vehículo en el arcén después de que aquel hombre esposado que llevaban en la parte de atrás rompiera el marco y la luna de cristal y sacar la cabeza y la mitad del cuerpo fuera del coche patrulla. Solo fue parte de lo ocurrido después de que una llamada les advirtiera de un posible caso de maltrato en el aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández entre una pareja de turistas, ella de nacionalidad británica, de él no se facilita el dato.
Está acusado de malos tratos, de agredir a cuatro agentes y de causar daños a dos vehículos de la policía local. Los hechos, narrados este martes desde la Jefatura Local, no se aclara cuándo ocurrieron, solo que se iniciaron a raíz de que un testigo presenciara «cómo un hombre golpeaba violentamente a una mujer«. Los primeros en llegar fueron los agentes de Movilidad Urbana que están destinados en la terminal aeroportuaria. Estos a su vez informaron a «varias patrullas» de la Policía Local que se desplazaron hasta el lugar, donde localizaron a la víctima y al sospechoso que «mostró una actitud agresiva, hasta el punto de llegar a agredir físicamente a varios de los agentes, a los que causó lesiones durante la detención». Pero ahí no había acabado todo.
Pasajeros en el aeropuerto, en una imagen de archivo / Matías Segarra
Durante el traslado del detenido, este golpeó una de las ventanillas del vehículo patrulla, fracturó el marco exterior y arrancó la luna, además sacó la cabeza fuera del vehículo en marcha y parte del tronco. En estas circunstancias, «los agentes se vieron obligados a detener el patrulla para garantizar la seguridad del detenido y trasladarlo en otro vehículo policial, que también resultó dañado por los fuertes golpes», se dice en el atestado.

Estado en el que quedó la puerta del coche de la Policía Local de Elche / INFORMACIÓN
Centro sanitario
De ahí, como es preceptivo, lo llevaron a un centro sanitario para realizar el protocolario informe, pero eso no le calmó. Seguía fuera de sí. «Durante toda la intervención, el detenido mostró una fuerte agresividad y el personal sanitario tuvo que hacer uso de medios de contención para poder examinarlo y realizar el parte facultativo», dice el comunicado. Mientras tanto, la víctima tras confirmar los hechos relatados por el testigo, se trasladó a una localidad cercana, donde reside un familiar. «Este suceso vuelve a poner de relieve la importancia de la rápida intervención policial y de la colaboración ciudadana para que episodios como éste sean juzgados y no queden impunes», concluye el comunicado.
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