El hombre que disparó a su vecino la noche del lunes en la localidad valenciana de Alfafar jamás se atrincheró. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, huyó tras esquivar el cerco policial.
Agentes de la Guardia Civil han registrado este martes un inmueble de la calle Pintor Sorolla del mismo municipio, donde un vecino de 33 años resultó herido al recibir tres tiros de otro hombre que ahora buscan las fuerzas de seguridad.
El supuesto autor de los disparos ha logrado burlar el cerco policial establecido en las últimas 15 horas en torno al domicilio donde se sospechaba que se había atrincherado, según ha confirmado a Efe el alcalde del municipio, José Ramón Adsuara.
La Guardia Civil ha accedido a la vivienda alrededor de las 14.00 de este martes tras obtener permiso judicial para ello. Desde las 9.00 los agentes sospechaban que no había nadie en el interior tras realizar un vuelo de observación con un dron equipado con cámara térmica.
Los disparos tuvieron lugar sobre las 23.30 horas de este lunes, cuando las autoridades recibieron el aviso de un incidente con «tres disparos» junto a la calle Pintor Sorolla del municipio de Alfafar.
Al parecer, dos vecinos de esta población discutieron acaloradamente y uno de ellos descerrajó al otro tres tiros de escopeta, hiriéndole gravemente. El herido es un varón de 33 años que se encuentra hospitalizado en La Fe de Valencia.
El autor de los disparos se marchó del lugar y se sospechaba que se había atrincherado en una vivienda cercana al lugar del suceso, en la calle San Antonio.
La Guardia Civil, con apoyo de la Policía Local, estableció un cordón policial para impedir la huida del sospechoso, sin éxito.
«Se piensa que el sospechoso pudo huir por una puerta lateral en los primeros 30 minutos. Cuando llegó la Policía Local practicaron torniquetes a la víctima y pudo ser ese el momento en que huyó de la casa ocupada en la que se había refugiado», según el alcalde.
«Los vecinos de la zona grabaron cómo la familia que ocupaba esa vivienda le cogía la escopeta y le dejaba dentro de la casa. Es de suponer que había alguna relación entre el sospechoso de los disparos y esa familia», explica Adsuara.
No obstante, la comitiva judicial ha inspeccionado la casa para tratar de localizar el arma. Adsuara lamenta que la orden judicial, que según asegura solicitó la Guardia Civil alrededor de la medianoche, «haya tardado unas catorce horas en autorizarse».
«Más aún tratándose de una vivienda ocupada que ha sido objeto de seis denuncias por actividades delictivas, por parte del Ayuntamiento de Alfafar. Ha sido una situación esperpéntica, berlanguiana. Un paripé difícil de explicar. Queda la sensación de que se ha protegido a un supuesto asesino. Algo ha fallado«, protesta el alcalde.
Testigos
Uno de los vecinos de Alfafar que vive cerca de la vivienda del atrincherado ha relatado a los medios de comunicación que anoche oyó «mucho ruido en la calle» y, después, las sirenas de la Policía, por lo que intuyó que «algo grave había pasado«.
«Me asomé a la ventana y vi a vecinos hablando y al herido en el suelo lleno de sangre«, ha dicho este vecino, por lo que se preocupó.
Según ha indicado, la vivienda donde supuestamente se había atrincherado el autor de los disparos, es «una casa okupada» donde viven «varios okupas» y que «lo sabe todo el barrio», aunque él no ha tenido problemas con ellos.
También ha apuntado que el hombre que disparó a su vecino suele aparcar en un vado que tiene esa casa, en el que parece ser que aparcó la noche del lunes la víctima.