Para el Partido Popular (PP) la reunión en Bruselas este martes del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, con el expresident Carles Puigdemont no es más que un gesto de genuflexión hacia el líder de Junts Per Catalunya. Al día siguiente de que el propio Alberto Núñez Feijóo arremetiese contra el jefe del Gobierno catalán por el encuentro, el resto de portavoces del primer partido de la oposición y sus barones autonómicos mantuvieron idéntica tónica. La más gráfica a la hora de pronunciarse fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien en un mensaje en las redes sociales compartió una viñeta del dibujante Tomás Serrano, publicada en El Español, en la que bajo el título de «teoría de la evolució» se observa a Pedro Sánchez, Illa, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y a Santos Cerdán (con un traje de preso) haciendo una reverencia a Puigdemont, dibujado sentado en un trono.
La versión hablada la dio en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados la nueva portavoz parlamentaria de los populares, Ester Muñoz, quien acusó a Sánchez y a Illa de «comenzar el curso poniéndose a sus órdenes». A las de Puigdemont. En realidad, y según ella misma explicó, no hacía más que reproducir lo que años atrás dijo el propio Illa sobre uno de sus antecesores, Quim Torra, y su relación con Puigdemont. «Si lo dice el bueno de Illa no crispa, pero si lo dice el PP es fascismo», ironizó la portavoz del Grupo Popular.
Por su parte, el secretario general del PP, Miguel Tellado, durante una entrevista en Radio Nacional de España (RNE), calificó de «burla» la reunión en la capital comunitaria entre los líderes del PSC y de Junts. Para el número dos de Feijóo, la reunión es un encargo personal del presidente del Gobierno, que le habría trasladado a Illa en su encuentro durante el verano en La Mareta, la residencia de vacaciones del jefe del Ejecutivo en Lanzarote. Todo para reunirse, manifestó en la radio pública, con «un prófugo de la Justicia».
Veinticuatro horas antes, en su primera rueda de prensa del curso celebrada en Aranjuez, al sur de la Comunidad de Madrid, Feijóo había acusado a Illa de no ser «de fiar» y de «mentir», ya que, aseguró, «nada de esto se hace en nombre de los españoles». Tirando de sarcasmo, el líder de la oposición afirmó que «a lo mejor pretende ser el sustituto de Santos Cerdán», en referencia a las reuniones del ex número 3 del PSOE, hoy en prisión preventiva en la cárcel de Soto del Real (Madrid), con Puigdemont a finales del año 2023 con el objetivo de alcanzar un pacto, como finalmente se logró, para que los siete diputados de Junts permitiesen con su voto la investidura de Sánchez en el mes de noviembre de aquel año.
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