El extremo brasileño Antony dos Santos ha declarado este martes, en su presentación como futbolista del Betis, tras darse un baño de masas, que el largo proceso de su fichaje le ha llevado a vivir «un mes muy duro», ya que ha «estado más de 40 días en un hotel» a la espera de que fructificase la negociación con el Manchester United.
Antony confesó que, una vez resuelto su regreso al Betis con un contrato para las próximas cinco temporadas, le ha resultado «difícil dormir con tanto cariño» como el que ha «recibido desde la llegada» a Sevilla anoche, por lo que ha dado las «gracias a todos los béticos».
El atacante paulista confesó que «claro» que tuvo «miedo por si no se daba el fichaje» pero decidió esperar «porque sabía que iban a venir cosas buenas, todos sabían que quería venir» debido al «cariño» que le tiene al Betis y «no había otra opción, estaba claro que era Betis o Betis».
«Anoche hablé con mi familia de Brasil y lloraba de felicidad, porque lo que he vivido en Manchester sólo lo sé yo. Ha sido muy difícil, pero todo lo que pasa en la vida tiene un por qué, y sabía que tenía que esperar para vivir hoy este día. Estoy más seguro de que es la mejor decisión de mi vida», agregó Antony.
El jugador bético insistió en que ha sido «honesto» y «siempre» informó de su «intención» de regresar al club sevillano pese a que tenía otras propuestas. «Pero el Betis para mí era lo más importante» porque «este club es un sentimiento» en el que «los que entran en la cancha representan a los que están fuera», dijo.