Hasta este lunes en el Abierto de Estados Unidos Jaume Munar solo había cedido un set, un recorrido decidido que, por primera vez en un grande, llevaba al mallorquín hasta la ronda de octavos y alimentaba la esperanza. Este lunes, el sueño se deshizo en pedazos frente a Lorenzo Musetti, el 10 del mundo.
Munar ha chocado contra un jugador que en la Louis Armstrong ha exhibido tanta firmeza y brillo como el mármol de su Carrara natal. Pero algo más parecía deshacer al de Cala Figuera: corrían por las gradas rumores de fiebre, de un catarro, algo que daría sentido a ese vaciado de la fuerza y la magia que el español, 44 del mundo, había estado exhibiendo en su primera semana.
Sinner o Bublik
Eso ayudaría a explicar el 6-3, 6-0 y 6-1 que Musetti ha cincelado en solo hora y 37 minutos, sin que nunca haya habido una opción para Munar. Y el marcador entre ambos, donde era el español de 28 años el que llevaba ventaja de dos victorias frente a una del italiano, cinco años menor, se iguala.
Es Musetti el que se ha ganado la plaza en unos cuartos que pueden llevarle a un reto con su compatriota Jannik Sinner, salvo que en el duelo por la noche en Arthur Ashe diera una sorpresa inesperada el kazajo Alexander Bublik.