Ferit lo ha dado todo para sacar a Seyran del secuestro de su padre. Ha arriesgado su vida, la ha protegido y ahora la ha llevado a una casa para que esté a salvo. Allí, ha intentado explicarle las cosas y recuperar su matrimonio, pero la conversación se ha convertido en una pelea imposible de parar.
“Ya hemos hablado, Ferit. No entiendo qué más quieres de mí”, le ha dicho Seyran. “¿Qué más puedo querer? Solo piensas en ti”, le ha respondido él.
Ella le ha dejado claro que, por primera vez en su vida, estaba pensando en sí misma. Ferit le ha reprochado que no lo perdona y que siempre encuentra la forma de hacerlo sentir culpable. Seyran, cansada, le ha contestado que si de verdad quisiera hacerle daño habría aceptado la oferta de su padre.
La discusión ha ido a más. Ferit le ha recordado que fue su familia quien la defendió y quien la hizo fuerte. “Eras una niña tímida, y solo eres fuerte porque nosotros te tratamos así”, ha dicho.
Entonces Seyran le ha dicho las palabras más duras: “¿Sabes cuál es tu único éxito en esta vida, Ferit? Llevar la deshonra de tu familia todavía más lejos. Solo vales para eso”.
Después de ese golpe, Ferit se ha marchado llorando y la ha dejado sola en la casa. Seyran, al quedarse allí, se ha echado a llorar. ¿Qué pasará ahora entre ellos: es inevitable el divorcio?