Distintos profesionales en el área de odontología han emitido alertas sobre los riesgos asociados con la denominada «odontología biológica» u «holística«. Esta corriente, que se promociona como una alternativa más natural y menos invasiva frente a la odontología tradicional, ha ganado popularidad en ciertos sectores, pero genera preocupación en la comunidad odontológica debido a la falta de respaldo científico en muchos de sus planteamientos.
La odontología biológica propone prácticas que, según sus promotores, buscan armonizar la salud bucal con el bienestar general del cuerpo. Sin embargo, entre las recomendaciones más controvertidas se encuentran la eliminación total de las amalgamas dentales –compuestos que contienen mercurio y que han sido objeto de debate– y la extracción innecesaria de piezas dentales.
Estas medidas se justifican bajo la hipótesis de que ciertos materiales o dientes pueden actuar como focos infecciosos o tóxicos, contribuyendo al desarrollo o agravamiento de enfermedades crónicas. Especialistas en odontología advierten que estas prácticas no solo carecen de evidencia científica sólida, sino que además pueden poner en riesgo la salud general del paciente.
La extracción innecesaria de dientes, por ejemplo, puede generar problemas funcionales y estéticos, además de afectar a la calidad de vida. Asimismo, la retirada indiscriminada de amalgamas sin una correcta indicación clínica y protocolos adecuados puede conllevar complicaciones adicionales.
Consecuencias médicas graves
Desde la Asociación Española de Endodoncia (AEDE) advierten de que estas prácticas pueden tener consecuencias médicas graves: pérdida ósea, alteraciones en la función masticatoria, cambios en la estructura facial o incluso un aumento de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Además, otros profesionales señalan que este tipo de odontología está creciendo en algunas ciudades como Madrid y Barcelona, donde es más frecuente encontrar clínicas que se anuncian como «biológicas», generando confusión entre los pacientes y asociando falsamente ese término a tratamientos más naturales, seguros con el cuerpo humano.
José María Suárez Quintanilla, presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de A Coruña, ha sido claro: «No hay que confundir la odontología biológica con la odontología sostenible. La primera no tiene base científica; la segunda sí«, afirmó. El especialista advierte que la odontología biológica está relacionada «con intereses económicos, ideas sin fundamento y mensajes que ponen en peligro la salud pública«.
«No está basada en ningún trabajo serio ni en evidencia científica. Es un conjunto de ideas sin respaldo que, lamentablemente, están influyendo negativamente en algunos profesionales y pacientes», afirma Quintanilla.
El fenómeno que preocupa a los expertos
La Asociación Española de Endodoncia (AEDE) presentó una denuncia formal ante el Consejo General de Dentistas alertando sobre los riesgos de la llamada «odontología biológica«, que promueve la extracción innecesaria de dientes para tratar enfermedades crónicas como artritis reumatoide o Alzheimer, sin respaldo científico
Además, estos «falsos especialistas» rechazan el uso del flúor y difunden mitos infundados, como la supuesta relación entre aparatos ortodónticos e infertilidad. El presidente de la AEDE, José María Aranguren, exige al Consejo que tome medidas para frenar la desinformación y sancionar estas prácticas, que ponen en riesgo la salud pública.
El presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, respalda la denuncia y confirma la colaboración con el Ministerio de Sanidad en el Plan para la Protección frente a las Pseudoterapias, que busca erradicar estas prácticas y fomentar la formación basada en evidencia científica. Un estudio reciente del Journal of Endodontics confirma que extraer dientes innecesariamenteaumenta en un 66% el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, reforzando la importancia de conservar la dentadura natural.
La AEDE subraya la necesidad de fomentar la prevención mediante hábitos adecuados de higiene bucal, visitas regulares al dentista y tratamientos endodónticos basados en la evidencia como la mejor vía para preservar la salud oral y general. «La odontología se basa en la ciencia, la ética y la evidencia«, concluye José María Aranguren, haciendo una llamada a la responsabilidad de profesionales para evitar que este tipo de prácticas perjudiquen la salud de los pacientes.
Según explica, esta corriente es impulsada por asociaciones extranjeras que desaconsejan procedimientos avalados por décadas de investigación, como las endodoncias, y promueven prácticas peligrosas. «Dicen que cada diente está conectado a un órgano distinto del cuerpo, y eso no ha sido demostrado en absoluto. Es como la reflexología en los pies: puede tener cierto sentido, pero no es una vía diagnóstica para enfermedades graves», subraya.
Insiste en que el uso del término «biológico» en el ámbito sanitario se ha convertido en un reclamo publicitario engañoso: «Muchas personas interpretan que ‘biológico’ significa calidad, respeto por el cuerpo y sostenibilidad, cuando en realidad es una estrategia de marketing para vender tratamientos que no solo no curan, sino que agravan la situación del paciente«, añadió.
Desde el Consejo General de Dentistas ya se han dado pasos importantes. Se ha emitido una declaración oficial para advertir a la comunidad profesional al respecto, y se ha trasladado la situación a entidades como el Ministerio de Sanidad con el fin de que estas prácticas sean consideradas como pseudoterapias y se advierta sobre su uso. «Queremos que se incluyan dentro del Plan para la Protección de la Salud frente a las pseudoterapias, junto a otras prácticas sin base científica. Es urgente que se actúe», indicó el doctor Quintanilla.
El plan contempla alianzas entre varios colegios profesionales en el área, difusión de campañas que contengan información basada en evidencia científica y finalmente la formación de profesionales comprometidos con la odontología ética y segura, donde este tipo de pseudoterapias sean detectadas y por consiguiente denunciadas ante los organismos pertinentes.
Recomendaciones
José María Suárez Quintanilla recomienda a los pacientes que ante cualquier propuesta de tratamiento o alternativa radical, busquen siempre una segunda opinión y que piensen dos veces al momento de escuchar términos como «natural«, «biológico» u «holístico» sin respaldo de por medio.
«No se dejen llevar por palabras bonitas. La salud bucodental es cosa seria, y cualquier desviación de los tratamientos establecidos puede tener consecuencias irreversibles«, concluyó.