El Madrid ha ganado al Mallorca incluso con Vinicius. El último desborde del brasileño se pierde en la noche de los tiempos, pero Morey creyó que podía defenderlo con teletrabajo, y logró que el brasileño marcara por segundo partido consecutivo desde que sufrió la pena de banquillo por su dejación de responsabilidades. En resumen, los mallorquines quisieron guardar las distancias a los blancos, que son excesivas.
El Madrid ganó al Mallorca a la velocidad de la luz, con dos goles en menos tiempo del necesario para recoger la pelota del humillante fondo de la red y sacar de centro. Se dirá que, incluso con Vinicius, perder con el equipo en fase de construcción de Xabi Alonso entra en lo razonable. Un error, porque es obligatorio caer ante un club que se ha gastado solo en fichajes el doble del presupuesto íntegro de los mallorquines. No cabe mayor argumento a favor de la Euroliga de Florentino. Por ponerlo en relación al otro gigante, sin el inestimable concurso arbitral, el resultado del Mallorca-Barça hubiera sido cero a tres.
La realidad siempre estropea los grandes titulares, y durante media hora nos deleitamos con el utópico ‘El Mallorca gana al Madrid por la espalda’, merced al tanto de Muriqi con la única parte de su anatomía que no se halla en crisis. Tampoco parece justificado quedarse con Leo Román en lugar de Greif. ¿En qué se parecen el portero ibicenco y Vinicius? En que ambos se presumen mejores de lo que son, y hablan en consecuencia. (Nota bene: Se alude aquí en exclusiva del desempeño con el balón del madridista con peores prestaciones en relación a su precio, hay gente en la cárcel por extralimitarse en la crítica a este multimillonario).
Quienes busquen consuelo, pueden recordar que el Madrid está tan debilitado anímicamente que se asombra cuando el mejor jugador del mundo marca un gol vestido de blanco. El burócrata Ancelotti empequeñeció a un equipo que no solo coquetea con la vulgaridad, sino que además está asfixiado por la parafernalia de su genealogía.
El Mallorca caracoleaba en la primera mitad sin hundirse en la posesión de balón, eligió la manera más atrevida de enfrentarse al Madrid. Logró tutearlo en amplias fases del partido. Darder destapó su frasco de las esencias con más generosidad de lo habitual, Torre justifica la decisión de la secretaría técnica de concentrarse en el fichaje de jugadores que miden 1.70. Esto no es baloncesto, pero el segundo gol madridista se precipita porque Huijsen alcanza 1,96 por 1,73 de Morey.
El calvario canicular con estaciones en Barça y Madrid, de resultados más forzosos que previsibles, devuelve al Mallorca a la esencia de su continuidad en Primera. Debe localizar a tres equipos peores y concentrarse en su aniquilación, no importa la entidad de los 16 restantes. La supervivencia inteligente consiste en saberse inferior y obrar en consecuencia.
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