El FC Barcelona ha protagonizado su primer pinchazo de la temporada tras empatar (1-1) en su duelo de este domingo contra el Rayo Vallecano.
Lamine Yamal adelantó a los suyos tras un dudoso penalti que no se pudo revisar por culpa de las averías que sufrió el VAR durante toda la primera parte.
Los problemas técnicos y la decisión arbitral hicieron estallar a la grada, pero sobre todo, dejaron una imagen muy negativa para La Liga por no poder garantizar el uso del videoarbitraje.
En la segunda mitad, el Rayo creció y gozó de varias oportunidades. En un desajuste defensivo a la salida de un córner, Fran Martínez empató el partido y el Barça ya no pudo reaccionar.
Los de Hansi Flick no estuvieron cómodos en ningún momento del partido ante la valiente propuesta local, y la única razón por la que el partido no acabó en derrota fue una gran exhibición de Joan García.
El lío con el VAR
La primera mitad comenzó marcada por dos aspectos ajenos al juego que acabaron por afear el espectáculo.
El césped no estaba en perfectas condiciones y los resbalones de los jugadores se sucedían uno tras otro. El balón no rodaba ni botaba con naturalidad, pero lo más grave no tenía que ver con el terreno de juego, sino con la tecnología.
El partido se paró en varias ocasiones por los problemas de conexión entre la sala VAR y el colegiado Busquets Ferrer, desconectado de sus colegas y sin capacidad para revisar jugadas durante toda la primera mitad.
Lamine Yamal celebra su tanto de penalti ante el Rayo.
Reuters
Aunque no es algo habitual, la grada estalló por un problema técnico que deja en entredicho la imagen de La Liga y la polémica no tardó en aparecer.
Durante la primera media hora de juego, el Barça intentaba penetrar en la defensa rayista, pero los de Flick no tenían su habitual claridad en ataque y apenas crearon peligro.
El Rayo conocía su plan y lo ejecutó a la perfección, con salidas a la contra que dañaban mucho la espalda de la zaga culé.
De pronto, llegó la jugada clave del partido. En una acción aislada, Lamine Yamal hizo de las suyas, se coló en el área regateando rivales y, al tratar de superar a Chavarría, el zaguero sacó la pierna y derribó a Lamine con un ligero contacto.
La acción, dudosa, necesitaba ser revisads por el VAR para poder determinar si era penalti o no, pero al no existir imagen VAR por los problemas técnicos, el colegiado no pudo utilizar la herramienta tecnológica y pitó penalti sin dudar, tirando de su criterio a tenor de lo visto en la jugada.
Vallecas estalló por el fondo y por las formas de la decisión, pero Lamine no se puso nervioso, ejecutó el penalti con calidad y se puso la corona tras anotar el 0-1.
Los jugadores del Rayo celebran el tanto del empate.
EFE
El partido se marchaba al descanso ante la indignación de la grada local y una ventaja culé que no reflejaba lo visto en el primer tiempo. En la reanudación, el Rayo se creció y buscó el empate hasta que lo encontró.
Hasta en cuatro ocasiones obligó a Joan García a salvar a los suyos con auténticos paradones que evitaron varios tantos de Isi, de Frutos y Camello.
En un córner mal defendido, Fran Pérez empató el partido al rematar a gol desde el segundo palo que hizo estallar a Hansi Flick por la empanada de los suyos.
Los jugadores del Rayo celebran el tanto del empate en su duelo ante el Barça.
Reuters
El alemán movió ficha y quitó a Dani Olmo y Raphinha para dar entrada a Rashford y Fermín. Luego, entró Lewandowski, pero no era el día de los culés, espesos en ataque y sin la varita de Lamine.
El Barça acabó abusando de los centros laterales y de cargar el área con jugadores como Eric García, vestido de Alexanco para la ocasión.
Con el partido empatado, Joan García siguió demostrando por qué el Barça pagó su cláusula y cerró el ciclo de Ter Stegen como portero culé, pero el empate niega al Barça la posibilidad de sumar un pleno de victorias antes del parón de Selecciones.
Ahora, con siete puntos y tras un espeso y polémico partido, los culés ya miran hacia arriba en la clasificación, donde Athletic y Real Madrid son los únicos que pueden presumir del nueve de nueve.