Demasiados documentales sobre el mundo del rock existen solo para darles palmaditas en la espalda a sus protagonistas o para airear sus trapos sucios; y la mayoría de ellos, asimismo, se limitan a mezclar imágenes de conciertos trufadas de planos de fans histéricos con un puñado de bustos parlantes; es decir, casi todas esas películas son iguales. Las que hacen los directores Jane Pollard e Iain Forsyth, en cambio, son otra cosa. ‘Broken English’, que hoy han presentado en la Mostra fuera de concurso, comparte la capacidad inmersiva de ‘20,000 días en la Tierra’ (2014) -su mirada impresionista a la carrera de Nick Cave-, y exhibe la misma libertad y espíritu rebelde de los que siempre hizo gala su protagonista, la británica Marianne Faithfull.
Titulada como uno de los discos esenciales de su protagonista, la película utiliza un marco de ficción -una organización llamada ‘El ministerio de No Olvidar’, liderada por Tilda Swinton– para rendir tributo a una artista que pasó más de seis décadas desafiando expectativas y reinventándose constantemente mientras lidiaba con la fama y el feroz escrutinio público. A lo largo de su metraje, una Faithfull notablemente frágil recorre los extensos archivos de su historia, en los que a menudo aparece sometida al atroz sexismo de titulares de prensa y entrevistadores masculinos que sistemáticamente la consideran tan solo la novia de Mick Jagger o a una ‘groupie’ sin talento, o se recrean en sus adicciones a las drogas y el alcohol o su intento de suicidio. Pollard y Forsyth devuelven a la cantante la voz que casi perdió por culpa de esos excesos al tiempo que nos recuerdan que las mujeres tradicionalmente ha sido relegadas -y lo siguen siendo- a las notas a pie de de página de la historia del rock.
Su franqueza y la humildad de Faithfull como entrevistada inevitablemente hacen que algunos de los dispositivos narrativos empleados por ‘Broken English’ -no solo el citado ministerio, sino también un improvisado debate feminista que tiene lugar sobre el legado de la británica- resulten algo forzados y superfluos. Sin embargo, a modo de compensación la película incluye varios momentos musicales memorables, como las versiones de las canciones de Faithfull interpretadas Beth Orton, Courtney Love y Suki Waterhouse entre otras artistas y, sobre todo, como la interpretación culminante que la propia Faithfull -acompañada por Cave y Warren Ellis- hace de ‘Misunderstanding’, un tema de su álbum ‘Negative Capability’ (2018).
La cantante murió en enero de este año, cuando ‘Broken English’ aún estaba en proceso de producción, y aquella actuación resultó ser la última de su carrera de la que quedará registro audiovisual. Es solo una de las formas que esta seductora película tiene de mantener vivo su espíritu.
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