Unas trescientas personas se han concentrado este viernes frente a las Cortes de Castilla y León para protestar por la gestión de los incendios forestales, reclamar un operativo público y estable todo el año y pedir la dimisión del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, al grito de «Mañueco, Quiñones dimisión».
Una protesta, previa a la comparecencia de Fernández Mañueco en un pleno extraordinario para explicar su gestión ante los incendios.
La concentración, que han protagonizado bomberos forestales y agentes medioambientales, que han bateado el suelo con sus palas y han quemado paja y neumáticos y han hecho rugir motosierras sin cadena para representar las situaciones que viven a diario, una hoguera en la que también han quemado carteles con la cara de Mañueco y de Quiñones.
Casi una hora antes de comenzar el pleno extraordinario, medio centenar de personas han acudido a la puerta lateral del parlamento – la entrada de vehículos – para mostrar su malestar por el operativo, y han pitado los numerosos coches que llegaban al hemiciclo.
Los convocantes han leído un manifiesto en el que han denunciado el abandono del medio rural, la privatización del operativo, han reclamado dimisiones y han mantenido un minuto de silencio en memoria de las cuatro personas fallecidas en la extinción de incendios y los afectados por las llamas.