Siempre ha sido un mes bastante aburrido en los asuntos económicos, pero el de este año, esta resultando de lo mas ajetreado y entretenido. Aquello de que, en Agosto no hay actividad porque cierran todos los mercados, ha pasado a la historia.
Miren ustedes la Bolsa, contra todo pronostico de los analistas – que casi nunca aciertan, y la prueba de ello está en que si dieran en el blanco, no se dedicarían a eso, sino que ya serían millonarios y permanecerían todo el año de jolgorio en su yate y no lanzando pronósticos cobrando cuatro perras – ha alcanzado records de cotización. Sin embargo, el raciocinio y la sensatez llevan a uno a pensar que las cosas no parece que vayan del todo bien a nivel macroeconómico, pero lo cierto es que los mercados de valores van a su bola y desdicen esos augurios.
Ya ven, en los ocho meses de este 2025, la revalorización del IBEX español supera el 30 % y otras Bolsas europeas y americanas arrojan números positivos muy parecidos. Entonces, ¿qué está pasando?
Cuando digo que las cosas no van del todo bien, me refiero a un escenario internacional muy complejo y complicado, agravado por unos aranceles Trump que, después de desatar una guerra comercial, están trastocando el equilibrio económico del mundo, por lo que seguramente veremos pronto un alza generalizada de precios en todos los productos con el consiguiente aumento imparable de la inflación. Ese equilibrio, tan necesario para la bonanza de las inversiones, además continúa muy perturbado por las guerras persistentes de Ucrania y Oriente y por una deuda pública insoportable, y creciendo, de los países desarrollados que acabará convirtiéndose en una bomba para el estado de bienestar.
Además, si nos circunscribimos a nuestro entorno, deberíamos ver con bastante preocupación los bajísimos niveles de crecimiento de los países de la Unión Europea, que tendrán que digerir un mal acuerdo comercial con USA y, encima con una Alemania – que es el motor, pues representa el 25% de la economía comunitaria – que no levanta cabeza pues, a los dos años de recesión (2023 y 2024), hay que añadir el primer semestre de este año en el que su PIB se ha adentrado de nuevo en terreno de contracción.
Bueno, pues a pesar de todas estas circunstancias altamente preocupantes que confirman la creciente incertidumbre sobre la fortaleza de la economía global, un termómetro tan fiable de la situación como es la Bolsa, con su excelente marcha, nos indica que, los mercados de valores se pasan por el forro la inestabilidad y los peligros económicos, batiendo records de subidas. Esperemos que el buen rumbo de los mercados financieros, se consolide y no sea un espejismo del mes de agosto.
Suscríbete para seguir leyendo