La liturgia del final de verano futbolístico exige bombos y bolas. Una temporada europea no arranca de verdad hasta que la UEFA celebra el sorteo de la Champions y 36 equipos y aficiones descubren el itinerario de su pasión durante los próximos meses, de septiembre a enero. Cinco de ellos son esta vez españoles: Barça, Real Madrid, Atlético, Athletic y Villarreal. Todos ellos conocerán esta tarde en Mónaco, a partir de las 18.00 horas, sus ocho rivales en la Champions 2025/26.
El nuevo formato, con una fase liga de 36 equipos, minimiza la importancia de quedar asignado a uno u otro bombo. Cada club quedará emparejado con ocho rivales, dos de cada bombo. A cuatro de ellos, uno de cada bombo, los recibirá en casa y a otros cuatro los visitará. Salvo el Barça, que pactó con la UEFA empezar a domicilio para ganar dos semanas de margen para poner a punto el Camp Nou, ninguno sabe si arrancará la Champions, entre el 16 y el 18 de septiembre, como local o como visitante. Será un ordenador, y no una mano inocente, la que asigne los emparejamientos.
Los ocho primeros, directos a octavos
El formato de competición será prácticamente idéntico al de la temporada pasada. Después de las ocho jornadas de la fase liga, los ocho primeros clasificados avanzarán directamente a octavos de final. Allí esperarán a los ganadores de un ‘playoff’ que disputarán los que terminen entre el 9º y el 24º puesto. Esos cruces se sortearán por parejas: el 9º-10º se cruzará con el 23º-24º; el 11º-12º con el 21º-22º; y así sucesivamente. Lo mismo ocurrirá con el emparejamiento de octavos, de manera que los dos primeros clasificados de la liga solo podrían enfrentarse en la final. Los 12 últimos de la liga quedarán eliminados y no jugarán más en ninguna competición europea esta temporada.
La única novedad de esta temporada es que, en las eliminatorias, el equipo mejor clasificado en la fase liga jugará el partido de vuelta en casa, mientras que antes se sorteaba el orden de los partidos. Y si, por ejemplo, el primer clasificado queda eliminado, quien le derrote heredará esa ventaja. Para entenderlo bien, el año pasado el PSG (15º) eliminó al Liverpool (1º): de repetirse ese caso esta temporada, el PSG habría jugado siempre la vuelta del resto de cruces en París.
Los peligros de cada bombo
Dado el formato del sorteo, los peligros son idénticos para todos los equipos españoles, que no podrán enfrentarse entre ellos. En el bombo 1 aparecen rivales temibles, empezando por el vigente campeón, el PSG. Pero todos quedarían conformes si uno de sus emparejamientos fuera con el Borussia Dortmund.

El Arsenal de Mikel Arteta, encuadrado en el bombo 2, es uno de los rivales a evitar por los españoles. / ANDY RAIN / EFE
En el 2, la gran amenaza, el rival a evitar, es un Arsenal en crecimiento que el año pasado llegó hasta las semifinales, eliminando al Real Madrid, y el rival más apetecible a priori sería un Brujas… que anoche masacró (6-0) al Rangers. En el 3, nadie querrá cruzarse con el vigente campeón de la Serie A, el Nápoles, ni con el Tottenham, clasificado para esta Champions como ganador de la Europa League.
Kazajistán, el destino a evitar
En el último bombo, por nivel, nadie querrá verse las caras con el Newcastle, tampoco con el Galatasaray o el Mónaco. Pero el verdadero engorro lo representa el sorprendente Kairat Almaty kazajo, el equipo más oriental que jamás ha jugado la Champions, lo que conlleva un viaje de más de 8.000 kilómetros desde España. Recibirle en casa, en cambio, parece una golosina.

El Kairat Almaty celebra su clasificación para la fase liga de la Champions tras derrotar al Celtic en los penaltis este martes. / Associated Press/LaPresse / LAP
Como curiosidad, en ese bombo también está el equipo más septentrional de la historia de la competición, el Bodo-Glimt noruego. La tercera nota exótica la pone el Pafos chipriota que entrena el español Juan Carlos Carcedo. Entre las ausencias de la edición, destacan las de clásicos del fútbol europeo como AC Milan (7), Manchester United (3) y Oporto (2).
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