La vicepresidenta y consellera de Presidencia, Coordinación de la Acción de Gobierno y Cooperación Local del Gobierno de las Islas Baleares, Antònia Maria Estarellas, ha enviado una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que reclama una reunión urgente para abordar la grave situación migratoria que atraviesan las islas.
El Ejecutivo balear solicita: más efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional en todas las islas; un Refuerzo específico en Formentera, con un radar del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), presencia permanente de Salvamento Marítimo y más recursos de acogida; canales de comunicación directos con el Ministerio del Interior y solicitar a la Unión Europea el despliegue de Frontex en aguas baleares
En la misiva, Estarellas advierte de que Baleares afronta «una emergencia humanitaria inédita a causa del fuerte incremento de llegadas en patera desde Argelia». Estarellas explica que Formentera, por su proximidad al puerto argelino, soporta la mayor presión y que casi la mitad de las llegadas se concentran en esta isla, que ha visto desbordados sus servicios básicos.
La consellera ha recordado también el drama humano que vive el Mediterráneo, convertido en un “cementerio”: más de 40 migrantes han muerto en aguas baleares en lo que va de año y 15 personas más siguen desaparecidas tras naufragios.
En una nota de prensa enviada del Govern se advierte que los consejos insulares tutelan ya a 682 menores migrantes — más de 300 llegados solo en 2025—, lo que supone «una sobreocupación de más del 1.000 % de la capacidad prevista». El Govern denuncia que, pese a esta situación, el Real Decreto 743/2025 fija la capacidad ordinaria de Baleares en 406 plazas y que el Gobierno de España «aún pretende que Baleares asuma la tutela de medio centenar más de menores no acompañados procedentes de otras comunidades«.
Estarellas subraya que la crisis migratoria se ve agravada por el déficit estructural de efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional en el archipiélago, estimado en unos 500 agentes en cada cuerpo. La vicepresidenta insiste en que “sin el apoyo decidido del Ministerio del Interior, no podremos afrontar esta situación”.
La consellera concluye pidiendo a Marlaska una reunión formal “para establecer soluciones efectivas, humanas y estructurales”, así como «reforzar la lealtad institucional en un reto que afecta a todas las administraciones».