SOPAR A LA FRESCA PALMA

El final de un amor de verano es siempre lo más doloroso de las vacaciones, y hoy los palmesanos han despedido con una sonrisa los ‘sopar a la llesca’, llenando hasta desbordar la plaça de sa Llotja. Así finaliza una iniciativa que ha triunfado desde el primer día, devolviendo cada miércoles el alma y la vida a una plaza distinta, y que ha ocupado espacios que antaño pertenecian a los mallorquines y que ahora enamoran en exceso a los turistas.

Fuente