Àlex Moreno es amo y señor de la banda izquierda del Girona. La marcha de Miguel Gutiérrez al Nápoles dejaba un vacío enorme en una plantilla que recibiría con los brazos bien abiertos al de Sant Sadurní d’Anoia, cuyo estilo de juego casa con el de un Míchel que conoce su fútbol a la perfección. «Estamos muy contentos de que esté con nosotros y ha sido un fichaje que se ha cocido a fuego lento porque dependíamos mucho de la salida de Miguel. La opción que queríamos con el míster era él y agradecemos el esfuerzo de Àlex. Míchel le conoce y creo que el fichaje era idóneo”, aseguró Quique Cárcel durante su acto de presentación.
Se estrenó en La Cerámica, disputando toda la segunda mitad de la dura derrota del Girona ante el conjunto de Marcelino García Toral. «No fue fácil«, expresó. Eso sí, instó a la plantilla a «remar todos en la misma dirección». «Los que estamos aquí tenemos que darlo todo y tirar esto adelante y los que no, dar un paso al lado«, pronunció.
Con el vivo recuerdo del ascenso del Rayo Vallecano a Primera División en 2018, remarcó la confianza que depositó Míchel en él, con quien vivió «muy buenas experiencias» en Vallecas. Convencido de que los resultados llegarán tarde o temprano, afirmó que se encontró a «un equipo muy sano que me ayuda en todo» y aclaró que «los que estemos aquí tendremos que darlo todo y los que no quieran que den un paso al lado». «Vestimos una camiseta con muchos aficionados detrás de ella y tenemos que darlo todo para que empiecen a salir las cosas”, añadió.
Su experiencia en clubes como el Real Betis o de la Premier League como Aston Villa y Nottingham Forest le permitirá «aconsejar y ayudar a los compañeros». Desveló, por ejemplo, que acababa de hablar con Solís, a quien ve «mucha calidad y por eso trato de darle consejos sobre lo que yo he vivido”.