Impactante e inesperada noticia la que revela la revista ‘Semana’ este miércoles en su portada: Kiko Rivera e Irene Rosales se separan después de 11 años de relación, 9 de matrimonio, y dos hijas en común, Ana (9) y Carlota (7), a las que se suma el hijo que el Dj tuvo con Jessica Bueno, Fran (12), con ls que habían formado una bonita familia.
La pareja, que se dio el ‘sí quiero’ el 7 de octubre de 2016, han confirmado su ruptura a la publicación, que apunta que su decisión ha sido muy meditada, de mutuo acuerdo, y sin la existencia de terceras personas. A pesar de lo complicado de estos momentos, el hijo de Isabel Pantoja y su ya exmujer tendrían una relación cordial, y lo primordial para ambos sería proteger a sus pequeñas y tratar de que su vida no se vea afectada por su decisión de emprender caminos separados. De ahí que tengan claro que seguirán actuando como la familia que son.
Y aunque ni Kiko ni Irene han querido entrar en detalles sobre los motivos que les han llevado a dar este paso tan doloroso, parece que las dificultades que han afrontado juntos en los últimos años y los problemas en su convivencia habrían acabado por desgastar su matrimonio.
Un durísimo varapalo para el cantante de ‘El mambo’, que distanciado de su madre y de su hermana Isa Pantoja desde hace años -de su familia directa tan solo tendría relación actualmente con su hermano Cayetano Rivera- se había refugiado en sus tres hijos y en su mujer, de la que ha confesado en numerosas ocasiones que ha sido su «tabla de salvación» y su «ángel de la guardia» en sus peores momentos.
Familias en Menorca
Alejados del foco mediático desde hace una larga temporada, nada hacía presagiar su separación, ya que hace tan solo unas semanas disfrutaron de unas idílicas vacaciones familiares con sus niños en Menorca, tras las que Kiko compartió una aplaudida reflexión en redes sociales: «La isla nos ha regalado paisajes de postal, atardeceres que se quedan grabados y esa calma que solo se siente aquí. Pero lo mejor de todo no ha sido el lugar… ha sido el tiempo en familia. Ver a mis hijos y mis sobrinos reír, jugar y crear recuerdos juntos no tiene precio. Al final, los sitios son especiales por las personas con las que los vives, y estos días han sido un regalo que me guardo para siempre», expresaba.
Kiko e Irene se han enfrentado a innumerables polémicas, rumores de infidelidad, y desencuentros familiares desde que comenzaron su historia de amor en 2014. Juntos frente a todas las adversidades, parecía que su relación podía con todo y con todos. Sin embargo, no ha podido ser y ahora la pareja ha tomado la dolorosa decisión de separar sus caminos. Una ruptura cordial y de mutuo acuerdo de la que pronto esperamos poder daros más detalles.