A cada bombardeo, la Franja de Gaza se transforma. Los continuos ataques israelíes de tanques y aviones sobre Ciudad de Gaza están preparando el terreno gazatí para la ocupación. En los últimos días, mientras el mundo se echaba las manos a la cabeza por el asesinato de cinco periodistas en un hospital por parte de Israel, las tropas han ido avanzando con fuerza abrumadora sobre la mayor urbe palestina para arrasar bloques enteros, donde malviven un millón de palestinos. A su vez, las muertes por inanición han aumentado con 10 víctimas más, incluidos dos niños, en las últimas 24 horas.
Esta gran operación militar ha sido tan anunciada por las autoridades israelíes como opuesta por parte de su propia sociedad, de la comunidad internacional, y, evidentemente, de los palestinos. Sin embargo, los hechos sobre el terreno avanzan a un ritmo irrefrenable. El Ejército israelí se adentra cada vez más en Ciudad de Gaza: destruye barrios enteros, provoca nuevas matanzas de civiles, ahonda la hambruna declarada por Naciones Unidas que sufre su población y deja a decenas de familias palestinas sin un lugar seguro en el que refugiarse. Este miércoles bombardeó un popular mercado al este del mayor centro urbano de la Franja, matando a cinco palestinos e hiriendo a decenas más.
1.000 edificios arrasados
Frente a la prohibición de entrada al enclave palestino a la prensa internacional, y el asesinato sistemático de los periodistas locales, ambas por parte de Israel, las cifras se encargan de ilustrar la anunciada tragedia. Desde que empezó su asalto a la capital de la Franja el pasado 6 de agosto, Israel ha destruido por completo más de 1.000 edificios en los barrios Zeitoun y Sabra de Ciudad de Gaza, de acuerdo a las estimaciones de la Defensa Civil Palestina. «La evacuación de Ciudad de Gaza es inevitable», ha declarado este miércoles Avichay Adraee, el portavoz del Ejército israelí en árabe, animando a las familias a dirigirse al sur.
Sus directrices mandan a la población desplazada a zonas sureñas como al Mawasi, donde se registran ataques prácticamente diarios contra tiendas de campaña. «Cada familia que se traslade al sur recibirá la ayuda humanitaria más abundante en la que se está trabajando, ya que las tropas han comenzado a trabajar para llevar tiendas de campaña y preparar zonas para establecer complejos de distribución de ayuda humanitaria», ha anunciado. Paradógicamente, la hambruna que lleva meses diezmando a la población gazatí es el resultado de más de 22 meses de entregas «restringidas y comprometidas» de ayuda humanitaria, un sistema de salud debilitado, saneamiento e higiene deficientes y una falta de refugio adecuado, según ha denunciado Joyce Msuya, secretaria general adjunta de la ONU para asuntos humanitarios y coordinadora adjunta del socorro de emergencia, al Consejo de Seguridad.
Además, el asesor de medios de la UNRWA, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, Adnan Abu Hasna, ha alertado en Al Jazeera que la cantidad de ayuda que entra en Gaza ha disminuido y que no se ha entregado equipo médico en las últimas dos semanas. También ha denunciado que sólo en Ciudad de Gaza hay medio millón de personas sufriendo hambruna. Este miércoles una decena de personas han muerto «de hambre e inanición», según ha denunciado el Ministerio de Salud gazatí. Entre las víctimas, hay dos niños. Estos nuevos fallecimientos elevan el número de muertos por la hambruna impuesta por Israel a 313, 119 de los cuales eran niños.
Protección en las iglesias
Pese a la brutal violencia a la que las tropas israelíes están sometiendo Ciudad de Gaza y las múltiples órdenes de desplazamiento forzado, muchos palestinos han decidido quedarse. Pero hay algunos a los que no les queda otra opción, como la gente mayor y enferma que se está refugiando en las iglesias que hay en la urbe. Según anunciaron en una declaración conjunta los patriarcados ortodoxo griego y latino de Jerusalén este martes, las iglesias no desalojarán a los alrededor de 600 refugiados y las monjas y el clero se quedarán en los templos para protegerlos. Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa Griega de San Porfirio, junto a su recinto, y la Iglesia Anglicana de San Felipe, en el interior del complejo del Hospital Anglicano Árabe Al-Ahli, están en zonas bajo orden de evacuación del Ejército, como el 88% del territorio gazatí.
Este domingo hay prevista otra reunión del gabinete de seguridad israelí para aprobar el polémico plan de ocupación de la mayor urbe palestina. De momento, las tropas israelíes ya van allanando el terreno, convirtiendo la que fue una floreciente ciudad en un páramo pronto inhabitable. Sin embargo, los ataques israelíes no se han limitado a Ciudad de Gaza, ya que, en todo el enclave, al menos 37 personas han sido asesinadas desde la madrugada de este miércoles. Entre las víctimas mortales, hay ocho solicitantes de ayuda. Desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó su ataque contra Israel y este respondió con la más brutal de las guerras contra el asediado enclave, unos 62.819 palestinos han muerto en la Franja de Gaza y otros 158.619 han resultado heridos.
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