«Estaba trabajando y me llamaron por teléfono. Pensaba que sería una clienta del trabajo y cuando lo cojo y me dicen que era de la Junta Central Fallera, imagínate, ni siquiera sabía que Cristina, mi compañera de sector, había renunciado. Me llamaron, preguntaron si era yo». Y dos veces por si acaso se cotejó la identidad. «Y me dijeron, pues eso: que pasaba a formar parte de la elección final. Lo hablé con mi madre, con mi pareja, con la falla… ese día tuve que dejar de trabajar de todas las llamadas que recibí».
Una «Telefonada» es lo que desea toda fallera que entra en la rueda falleramayorista. Sobre todo, si es en octubre. De momento, María Navarro López, arquitecta de profesión -a falta de entregar el Trabajo de Fin de Grado- y de 28 años, ha recibido otra para seguir en la carrera. La que le permite participar, como mínimo, en las pruebas y en la elección del Roig Arena. Una particular repesca después que una de las preseleccionadas presentara su renuncia y se revisara el acta para saber quien era la designada por el jurado como primera suplente.
Ahora, la fallera de Náquera-Lauri Volpi se integra en el grupo de 73 finalistas y la Junta Central Fallera ha abierto sus puertas para pasar por la ronda de entrevistas en las que participaron, durante el mes de julio, todas las demás.
«No sabía que era la suplente»
«La verdad es que me fui de la preselección sin saber que yo era la suplente». Es la tercera vez en los últimos 22 años que se incorpora una fallera tras una renuncia. «Es un regalo, una segunda oportunidad. No en las circunstancias que hubiese querido, por ser por una renuncia de una compañera a la que aprecio. Ya me puse en contacto con ella». Ahora, María volverá a la acción dentro de dos semanas, cuando se encuentre ya con el jurado. «Voy a disfrutar hasta donde se pueda con toda la ilusión del mundo».
Su antecesora, Cristina Herrero, renunció voluntariamente en un comunicado en el que aseguró que «el proceso estaba pudiendo conmigo y es mejor apartarse y respirar que continuar ahogada». Su comisión, la plaza Luis Cano, le mostró toda su solidaridad a la vez que daba la enhorabuena a María Navarro. Para Cristina ha continuado la vida fallera. Sin ir más lejos, el 6 de septiembre tiene su despedida, junto con el resto del cuadro de honor, en su casal.
Levante-EMV ofrecerá el perfil completo de María durante la serie que lleva publicando cada día en las páginas del diario, que posteriormente se publicará también en versión digital.