La muerte de Adelino L.M., el subinspector de la Policía Nacional retirado desde hace años cuyo cadáver fue hallado este lunes con signos de violencia en su domicilio de Riba-roja de Túria, no fue un homicidio. Así lo determina los resultados preliminares de la autopsia que le ha sido practicada este martes en el Instituto de Medicina Legal de València. A la espera del informe definitivo, los forenses descartan que el fallecimiento haya sido provocado por otra persona al no hallar lesiones incompatibles con la vida ni causa probable de muerte violenta, tal y como apuntaban los primeros datos debido a los fuertes golpes que el fallecido presentaba en el cráneo.
Tampoco se han hallado pruebas que respalden que el subinspector retirado haya sido víctima de un robo, como hacía sospechar el estado en el que los investigadores se encontraron la vivienda, revuelta y con documentación tirada por el suelo. De hecho, tras realizar la inspección ocular de la vivienda en busca de pistas que permitieran esclarecer las causas del suceso, los especialistas en criminalística del laboratorio de la comandancia de València determinaban que la puerta de la casa no presentaba signos de haber sido forzada.
Investigan si se trata de una muerte accidental
Tal y como avanzó Levante-EMV, el cuerpo sin vida de Adelino L.M. fue hallado en su vivienda de Riba-roja de Túria a primera hora de la tarde de este lunes, después de que un familiar acudiera a su domicilio, en la carretera de VIlamarxant. El familiar acudió al retén de la Policía Local, a escasos metros de la vivienda, para alertar que había encontrado al hombre desnudo en la cama, con golpes en el cráneo y en estado de rigidez. Al llegar a la vivienda, un Equipo de Policía Judicial de Riba-roja de Túria se percató que la casa se encontraba revuelta, con múltiple documentación tirada por el suelo. De ahí que el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil asumiera la investigación del caso que había iniciado un Equipo de Policía Judicial de Riba-roja de Túria ante la sospecha de que se pudiera tratar de un homicidio, una hipótesis que ahora descarta los resultados preliminares de la autopsia.
La Guardia Civil continúa investigando los motivos que causaron la muerte de Adelino hasta que el informe forense sea definitivo. Así, los investigadores buscan esclarecer si se trata de una muerte accidental, una hipótesis que ahora ha cobrado más fuerza. A este respecto, Rosario Ballo, la mujer que limpiaba su casa esporádicamente señalaba en declaraciones a este diario que el fallecido estaba afrontando una depresión. «Hace dos o tres meses lo dejó con su pareja y tomaba muchas pastillas».
Los vecinos: «Estamos en shock»
«Me he enterado de que habían matado a un subinspector, le he llamado corriendo y al ver que no me lo cogía me he temido lo peor. Luego me han confirmado que era él. Estoy en shock», lamentaba la limpiadora. El fallecido, natural de Albacete y padre de dos hijos mayores de edad, llevaba viviendo en el edificio «unos ocho años». La empleada del hogar destaca sobre el que fuera su jefe que era «una persona muy educada y muy cariñosa. Podías contar con él para cualquier cosa«. «Nunca se metía en jaleos», subrayaba la mujer al tiempo que señalaba que en los últimos meses se había percatado que tenía una actitud «muy depresiva» lo que le hacía estar «muy despistado».
Por su parte, vecinos del fallecido lo describían como un hombre «reservado», con una «vida discreta» y que «no se relacionaba mucho con la gente». Su muerte ha sacudido a los residentes de este edificio de 52 viviendas y esta mañana todos se preguntaban qué ha podido pasar: «No escuchamos nada», repetían. Por su parte, comerciantes a los que acudía asiduamente el subinspector retirado aseguraban que el hombre, al que vieron por última vez «hace tres días» no mostraba un comportamiento extraño. «Estaba normal, como siempre, haciendo bromas y charlando por los codos», comentaba una dependienta en declaraciones a este diario.
La investigación continúa abierta
El aviso de la muerte de Adelino se recibía a primera hora de la tarde de este lunes, sobre las 18.00 horas, después de que un familiar acudiera a la vivienda y lo encontrara sin vida, tirado desnudo en la cama, en estado de rigidez y con evidentes signos de violencia, lo que hace sospechar que el hombre llevara horas muerto.
Un coche patrulla de la Guardia Civil, esta mañana, en la puerta de la vivienda de la víctima, en Riba-roja de Túria. / Francisco Calabuig
Hasta el lugar se desplazaron, en primer lugar, agentes de la Policía Local, cuyo retén se encuentra a escasos metros de la vivienda, y posteriormente un Equipo de Policía Judicial de Riba-roja de Túria. Finalmente, ante las sospechas de que pueda tratarse de un homicidio, el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil asumía la investigación de estos hechos que se continúan investigando. Ahora, los resultados de la autopsia que le ha sido practicada este martes en el Instituto de Medicinal Legal de Valencia ha descartado que se trate de un homicidio.